CAMPECHE, Camp. (apro).- La directiva estatal de Morena anunció hoy a su militancia que, tras imponerse en la encuesta interna, Layda Sansores San Román será la candidata de ese partido a la gubernatura del estado, cargo que disputará por cuarta ocasión.

Sansores San Román resultó ganadora en la encuesta interna que Morena aplicó en la entidad para definir la candidatura por la que compitieron la senadora Rocío Abreu Artiñano, la diputada federal Irasema Buenfil Díaz y Simón Díaz, militante desconocido.

El resultado no sorprendió. La única que realmente ambicionaba la postulación es Abreu Artiñano, empresaria carmelita quien, a su paso por el PRD, PVEM y PRI, ha sido diputada local y federal, delegada de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Campeche, y senadora. En 2019 llegó a Morena, pese al rechazo de los morenistas campechanos.

Esta sería la cuarta vez que la hija del exgobernador Carlos Sansores Pérez compita por la gubernatura campechana. La primera fue en 1997, como candidata externa del PRD, cuando el triunfo le habría sido robado por el priista Antonio González Curi.

Por ese presunto fraude electoral, ella y cientos de sus seguidores impulsaron un movimiento de resistencia civil que inició con un plantón permanente en la Plaza de la República y que se prolongó por ocho meses.

A la postre, esa corriente ciudadana, el “laydismo”, se convirtió en el cimiento de Morena en Campeche.

La exdiputada federal y exsenadora fue postulada por segunda ocasión a la gubernatura en 2003 por Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano. La tercera vez que compitió fue en 2015, ya como abanderada de Morena.

Aunque se desentendió de Campeche desde 2018, cuando asumió la alcaldía de Álvaro Obregón, en la capital del país, aún conserva un considerable capital político en esta entidad, que la coloca como puntero en las tendencias electorales.

No obstante, en este proceso que arranca en enero, a diferencia de los anteriores en los que participó, Sansores San Román llegará arrastrando lastres.

Y es que en 2018 sus operadores más cercanos, el senador Aníbal Ostoa Ortega, el diputado federal Carlos Martínez Aké y sobre todo el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, José Luis Flores Pacheco, terminaron cediendo al PRI, en cuestionadas circunstancias, tres diputaciones locales que le habrían dado al partido la mayoría.

Esa mayoría se requería para contrapesar los abusos y tropelías del exgobernador Alejandro Moreno Cárdenas, a quien terminaron sometiéndose. Parte de la militancia y electores no lo perdonan. Morena terminó fracturado y su discurso anticorrupción quedó reducido a mera retórica.

Aunque en días recientes Sansores regresó a Campeche con ánimo de conciliar a los grupos en conflicto, para que cierren filas en torno a su campaña, muchos de sus seguidores han expresado su decepción.

Otro factor que atizó el descontento de los morenistas fue la irrupción de cuestionados expriistas, como el exdiputado local, exdiputado federal, exsenador y exfuncionario estatal Raúl Pozos Lanz, a quien Layda Sansores ha defendido en videos difundidos en las redes sociales.

No lo quieren porque, como Rocío Abreu, Pozos Lanz como priista votó a favor de las reformas de Enrique Peña Nieto.

Por otro lado, Gerardo Sánchez Sansores, quien ahora dirige la campaña de Layda en redes sociales, es esposo de América Azar Pérez, quien fue la secretaria de Finanzas en los cuatro años que Moreno Cárdenas gobernó y se enriqueció presuntamente a costa del erario. Sánchez Sansores desempeñó para el exmandatario un rol similar al que juega ahora con su con tía.