VILLAHERMOSA, Tab. (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo martes se aprobará “de manera definitiva" el programa integral contra las inundaciones en Tabasco, que hasta ahora han dejado más de 90 mil damnificados.

Tras sobrevolar zonas afectadas con el gobernador Adán Augusto López Hernández y encabezar una reunión de gabinete, el primer mandatario ofreció una rueda de prensa en Palacio de Gobierno.

Dijo que, por la mañana, cuando interrumpió su gira por Nayarit y Sinaloa para viajar a Tabasco, la situación era grave en la entidad por el desfogue de la presa Peñitas.

Pero en el transcurso del día dejó de llover y de dos mil 500 metros cúbicos por segundo (m3/s) de extracción que se tenían previsto, Peñitas desfogó dos mil 100 durante un par de horas y por la tarde bajó a mil 800 m3/s, lo que aminoró los riesgos de más inundaciones en las partes bajas de Tabasco.

Anunció que el martes se dará a conocer un plan integral contra las inundaciones de Tabasco, que incluye la adquisición de dragas, desazolve de ríos y hacer bordos, las cuales serán operadas por la Secretaría de Marina (Semar).

También un decreto presidencial para controlar las hidroeléctricas del río Grijalva, para que no permanezcan llenas, sobre todo en meses de lluvia (septiembre, octubre y  noviembre), para no tener que actuar de emergencia.

Además, habrá recursos para desarrollo urbano, introducción de agua, drenaje y cárcamos, así como viviendas, mejoramiento urbano y todo lo relacionado con los programas de bienestar.

Destacó que se trabaja para atender a los damnificados y que lo principal y más importante es cuidar que nadie sufra, que nadie pierda la vida.

Recordó que desde ayer informó que lo material se repone y que los tabasqueños cuentan con el gobierno de la República.

Garantizó que no faltarán recursos para enseres, viviendas y apoyos a productores para que haya bienestar.

“Eso lo podemos atender, lo podemos resolver”, ofreció y sintetizó el motivo de su visita a Tabasco.

AMLO recibe reclamos

Cuando le informaron que hubo inconformidad por la entrega de 10 mil pesos en efectivo a los damnificados de la inundación anterior, censados por los “Siervos de la Nación”, López Obrador respondió que los apoyos se seguirán entregando de la misma manera.

Y que la Marina y Sedena sólo se encargarán de poner cocinas para que “no falte la comida caliente” a los damnificados y, en caso que haya entrega de despensas, también ellos se encargarían de hacerlo.

El presidente también fue cuestionado por su tardanza para visitar a sus paisanos tras más de un mes de inundaciones y por los violentos desalojos policiacos de damnificados que, en la primera inundación de principios de octubre, bloqueaban carreteras para exigir que fueron censados para cobrar los 10 mil pesos.

“Pues sí he estado pendiente todo el tiempo y tengo que atender todos los problemas del país. Ahora consideré que era necesaria mi presencia y por eso estoy aquí”, respondió a la primera pregunta.

Sobre los bloqueos, pidió confianza a sus paisanos y prometió que todo el que está padeciendo y sufriendo por la inundación recibirá apoyo porque, “este es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”, no como gobiernos anteriores con funcionarios que llegan a los cargos sólo con el propósito de robar.

Insistió que a todos se les ayudará, nadie quedará sin ser atendido y por ello no hace falta que haya protestas.

“Esa esa es mi palabra”, prometió y también les pidió no dejarse acarrear o manipular “por vividores, por líderes corruptos que quieren sacar raja siempre”.

Sin embargo, casi a la misma hora de la rueda de prensa, 17:30 horas, policías antimotines con gases lacrimógenos, dispersaron el bloqueo que por más de cuatro horas mantenían damnificados de la comunidad chontal Simón Sarlat sobre la carretera Villahermosa-Centla, para exigir apoyos y la presencia del presidente López Obrador para que viera “la miseria” en la que se encuentran.

El pasado 15 de octubre, estos mismos damnificados bloquearon la carretera y también fueron desalojados por los antimotines, en aquella ocasión hasta con disparos al aire.

Previo al arribo del presidente López Obrador a Tabasco, la directora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, reportó que había más de 90 mil damnificados por las lluvias y 25 mil viviendas afectadas, así como cortes carreteros y deslizamientos de cerros, en 8 de los 17 municipios del estado.

Por su lado, el gobernador Adán Augusto dijo que el presidente López Obrador constató la situación del estado al sobrevolar comunidades afectadas de los municipios de Nacajuca, Cunduacán, Jalpa de Méndez, Huimanguillo y  Centro, así como por la compuerta de El Macayo, en las inmediaciones de estado de Chiapas, que controla las aguas que desfoga la presa Peñitas hacia el río Carrizal que atraviesa Villahermosa.

Informó que la emergencia se atiende con personal de la  Coordinación Nacional de Protección Civil, Conagua, secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y la Marina (Semar), y de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“No me resta más que agradecerle su presencia y su apoyo como siempre para Tabasco”, puntualizó.

El presidente López Obrador estuvo acompañado en la rueda de prensa por los titulares de Sedena, Luis Cresencio Sandoval; Semar, José Rafael Ojeda Durán; Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle García; de Pemex, Octavio Romero Oropeza y de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, entre otros funcionarios federales.