CIUDAD DE MÉXICO (apro).—Luego de que la tienda de tecnología Best Buy anunció el cierre de sus sucursales en México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hará marcaje personal, para que la trasnacional respete los plazos de entrega a sus clientes, las políticas de cambios y devoluciones, así como las garantías.

Mediante un comunicado, la institución encabezada por Ricardo Sheffield Padilla, recordó que, este año, Best Buy tuvo un porcentaje de conciliación del 89%, siendo los principales motivos de las quejas las negativas a hacer efectiva la garantía, a realizar la entrega del producto y a realizar cambios o devoluciones.

Eso no es todo: la Profeco advirtió que, de ser necesario, para el seguimiento de quejas recurriría a la colaboración de su homóloga en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), dado los convenios existentes entre ambas.

“Esto, a diferencia de otros proveedores que simplemente han cerrado y dejado plantados a clientes, proveedores y acreedores, en situaciones en las que, además, la Profeco no tiene acuerdo con sus pares de los países de origen de esas empresas”, acotó.

De acuerdo con la procuraduría, la Ley Federal de Protección al Consumidor determina que la garantía no podrá ser inferior a 90 días contados a partir de la entrega del bien o la prestación del servicio.

Agregó que “el cumplimiento de las garantías es exigible, indistintamente, al productor y al importador del bien o servicio, así como al distribuidor, salvo en los casos en que alguno de ellos o algún tercero asuma por escrito la obligación”.

Asimismo, el proveedor deberá cubrir al consumidor los gastos necesarios erogados para lograr el cumplimiento de la garantía en domicilio diverso al antes señalado.

La Profeco señaló que acordará un plan de acción con esa cadena de tiendas para atender todas las reclamaciones en trámite, así como aquellas nuevas que lleguen a presentarse ante dicha  procuraduría, a fin de salvaguardar en todo momento los derechos de los consumidores.