BOGOTÁ (Proceso).- La visita del secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, a Panamá, culminó ayer lunes con una serie de compromisos por parte del presidente panameño José Raúl Mulino para poner fin a la participación de su país en la iniciativa integracionista china de la Franja y la Ruta y para usar su territorio como base de deportaciones de migrantes de varios países.

Sectores de la oposición criticaron a Mulino y le exigieron defender la soberanía del país ante las pretensiones del presidente estadunidense Donald Trump y lo acusaron de haber pactado con Rubio la utilización de un aeropuerto de la selvática provincia del Darién, fronteriza con Colombia, como una base de detención de migrantes con presencia de contratistas militares estadunidenses.

El diputado opositor Ernesto Cedeño dijo que Panamá no puede convertirse “en el Guantánamo de Centroamérica”, en referencia al uso de la base militar estadunidense en Guantánamo como centro de detención de migrantes indocumentados.

De hecho, el secretario Marco Rubio culminó su visita a Panamá atestiguando la salida de un vuelo con migrantes deportados hacia Colombia en el aeropuerto panameño de Albrook, donde dijo que “hasta cierto punto, nuestra frontera no empieza en Texas y México, empieza mucho antes”.

Esto, porque, según dijo, la mayoría de migrantes de diversos países del mundo que cruzan las selvas del Darién, en la frontera con Colombia, tienen como destino final Estados Unidos.

Según un comunicado de la embajada estadunidense en Panamá, durante la reunión que sostuvo con Mulino el domingo, Rubio planteó que la “influencia y control del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá es una amenaza para el canal y representa una violación del Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente y Operación del Canal de Panamá”.

El secretario Rubio “dejó claro que este status quo es inaceptable y que, en ausencia de cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tome las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el tratado”.

Mulino anunció enseguida que su gobierno no renovará el memorando de entendimiento de la Franja y la Ruta firmado con China en 2017, una iniciativa para integrar a países de Asia, África, Europa y América Latina con el gigante asiático a través de proyectos de infraestructura financiados por Beijing y de transferencia de inversiones y tecnología.

El presidente panameño también propuso a Rubio ampliar un acuerdo migratorio para detener, concentrar y deportar a migrantes de otros países, y le ofreció el área de la pista aérea de Metetí, en la selvática provincia del Darién, para realizar esas labores de contención migratoria.

El dirigente sindical Saúl Méndez dijo que la postura de Mulino indica que “se está gestando una traición a Panamá, a su soberanía, a su autodeterminación, porque el presidente Mulino no les dijo a los panameños que lo que realmente se acordó fue una base militar de Estados Unidos en el Darién, lo que es inaceptable”.

Dijo que a esa base le van a dar una fachada de empresa privada, pues Washington utilizará contratistas militares para esas tareas, que tienen como propósito contener la migración. Ésa es una actitud “vendepatrias”, señaló.

El diputado opositor de Otro Camino, Ernesto Cedeño, afirmó que Panamá “no debe ser el depositario de todos los desplazados del hemisferio, para luego ser deportados, como lo pidió Estados Unidos y, al parecer, el presidente de Panamá lo aceptó sin consultar con su pueblo”.

También criticó la decisión de la Autoridad del Canal de Panamá, un organismo estatal, para dar prioridad de tránsito en esa vía marítima a los buques de guerra de Estados Unidos.

La agencia Bloomberg señaló que, incluso, Panamá prometió paso gratuito por el canal a los buques estadunidenses.

El diputado independiente Betserai Richards dijo que aunque Trump siga insistiendo en “mentiras”, como la de que el canal está controlado por los chinos, el gobierno panameño debe ser “prudente, pero firme” en la defensa de la soberanía del país.

El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo en cuenta de X que la decisión de Mulino de retirar a Panamá de la iniciativa china de la Franja y la Ruta “es un gran paso adelante para las relaciones” entre los dos países y otro “ejemplo” del liderazgo de Trump “para proteger nuestra seguridad nacional y ofrecer prosperidad al pueblo estadounidense”.