Donald Trump
Robert F. Kennedy Jr. suspende su campaña independiente a la presidencia y respalda a Donald Trump
Kennedy dijo que sus encuestas internas habían mostrado que su presencia en la contienda afectaría a Trump y ayudaría a la candidata demócrata Kamala Harris. Por su parte la campaña de Harris dirigió un comunicado a los simpatizantes de Kennedy cansados de Trump y les pidió su reslpado.PHOENIX (AP) — Robert F. Kennedy Jr. suspendió el viernes su campaña independiente a la presidencia de Estados Unidos y respaldó a Donald Trump, un cambio de última hora que sacude la contienda electoral y que podría darle al expresidente un modesto impulso.
Horas después, Kennedy se sumó a Trump en el escenario de un mitin en Arizona, donde la multitud exclamaba "¡Bobby!".
Kennedy dijo que sus encuestas internas habían mostrado que su presencia en la contienda afectaría a Trump y ayudaría a la candidata demócrata Kamala Harris, aunque las últimas encuestas públicas no muestran un indicio claro de que esté teniendo un impacto muy grande en el apoyo a cualquiera de los candidatos de los principales partidos.
Kennedy mencionó la libertad de expresión, la guerra en Ucrania y "una guerra contra nuestros niños" como las razones por las que intentará retirar su nombre de la boleta en estados reñidos.
"Estas son las principales causas que me persuadieron para abandonar el Partido Demócrata y postularme como independiente, y ahora brindo mi apoyo al presidente Trump", señaló Kennedy durante su mitin en Phoenix.
Sin embargo, dejó claro que no estaba finalizando formalmente su candidatura, y señaló que sus simpatizantes podrían continuar apoyándolo en la mayoría de los estados en los que es poco probable que cambien el resultado. Kennedy tomó las medidas necesarias para retirar su candidatura en por lo menos dos estados esta semana: Arizona y Pensilvania, pero en los estados indecisos de Michigan, Nevada y Wisconsin, los funcionarios electorales dijeron que era demasiado tarde para que retirara su nombre de la boleta aunque quisiera hacerlo.
Kennedy señaló que sus acciones se produjeron luego de sostener conversaciones con Trump en las últimas semanas. Comentó que su alianza era un "partido de unidad", un acuerdo que "nos permitirá discrepar en público y en privado y con seriedad". Kennedy dejó entrever que Trump le ofrecería un puesto en su gobierno si regresa a la Casa Blanca, pero ni él ni Trump dieron detalles.
La compañera de fórmula de Kennedy, Nicole Shanahan, barajó esta semana la idea de que Kennedy pudiera unirse a la administración de Trump en el cargo de secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El anuncio puso fin a días de especulaciones y se hizo con mucha confusión y contradicciones por parte del equipo de campaña y de los aliados de Kennedy, lo cual no causa sorpresa después de una campaña quijotesca.
Poco antes de su discurso en Phoenix, su equipo de campaña había asegurado en un oficio judicial en Pensilvania que respaldaría la campaña presidencial de Trump. Sin embargo, un vocero de Kennedy dijo que el oficio se había emitido por error y el abogado que lo escribió dijo que lo corregiría. Kennedy subió al escenario instantes después, expresó sus quejas contra el Partido Demócrata, los medios de comunicación y las instituciones políticas, y alabó a Trump. Habló durante casi 20 minutos antes de decir explícitamente que apoyaba a Trump.
Más tarde, Kennedy se sumó a Trump en el escenario de un mitin organizado por la organización sin fines de lucro Turning Point Action en Glendale, donde el equipo de campaña de Trump había anunciado que contaría con la presencia de "un invitado especial".
Kennedy fue recibido con fuertes aplausos cuando subió al escenario con los Foo Fighters y un espectáculo pirotécnico tras ser presentado por Trump como "un hombre que ha sido un increíble defensor de muchos de estos valores que todos compartimos".
"Ambos estamos aquí para hacer lo correcto para el país", dijo Trump, quien elogió después a Kennedy por haber "planteado temas críticos que han sido ignorados durante demasiado tiempo en este país".
Parado cerca de Kennedy, Trump mencionó a su tío y a su padre, John F. Kennedy y Robert F. Kennedy, quienes fueron asesinados, y dijo que sabía que estaban "viendo hacia abajo" en ese momento y que estaban "muy, muy orgullosos".
Agregó que si ganaba las elecciones en noviembre, crearía una nueva comisión presidencial independiente sobre intentos de asesinato que publicaría todos los documentos restantes relacionados con el asesinato de John F. Kennedy.
También reiteró su promesa de crear un panel —"en colaboración con Bobby"— para investigar el aumento de las afecciones crónicas y las enfermedades infantiles, incluidos los trastornos autoinmunes, el autismo, la obesidad y la infertilidad.
Hace un año, algunos hubieran considerado impensable que un miembro de la que posiblemente sea la familia más ilustre de la política demócrata pudiera aliarse con Trump para mantener a un demócrata fuera de la Casa Blanca. Incluso en los últimos meses, Kennedy ha acusado a Trump de traicionar a sus seguidores, mientras que Trump ha criticado a Kennedy como "el candidato de izquierda más radical de la contienda".
Cinco familiares de Kennedy emitieron el viernes un comunicado en el que calificaron su apoyo a Trump como "un triste final para una triste historia" y reiteraron su apoyo a Harris.
"La decisión de nuestro hermano Bobby de apoyar hoy a Trump es una traición a los valores que nuestro padre y nuestra familia más aprecian", se afirma en el comunicado, el cual fue publicado en X por su hermana Kerry Kennedy.
Kennedy Jr. reconoció que su decisión de respaldar a Trump había causado tensiones en su familia. Él está casado con la actriz Cheryl Hines, que escribió en X que respeta profundamente la decisión de su marido de abandonar la contienda, pero no se refirió al hecho de que respaldó a Trump.
"Esta decisión es dolorosa para mí debido a las dificultades que le causa a mi esposa, mis hijos y mis amigos", señaló Kennedy. "Pero tengo la certidumbre de que esto es lo que se supone que debo hacer. Y esa certidumbre me da paz interior, incluso en tormentas".
En un comunicado, la presidenta de la campaña de Harris, Jen O'Malley Dillon, se dirigió a los simpatizantes de Kennedy que están "cansados de Donald Trump y que buscan un nuevo camino hacia adelante", y les dijo que Harris quería ganarse su respaldo.
En el evento de Kennedy en Phoenix, Casey Westerman, de 38 años, dijo que ella confiaba en el criterio de Kennedy y había planeado votar por él, pero respaldaría a Trump si Kennedy lo apoyaba.
"Mi decisión estaría basada realmente en quién piensa él que es el más indicado para manejar este país", dijo Westerman, que portaba una gorra de camionero y votó por Trump en las últimas dos elecciones presidenciales.
Kennedy ingresó a la contienda presidencial de 2024 como demócrata, pero dejó el partido en el otoño pasado para postularse en forma independiente. Forjó una base de seguidores inusualmente sólida para un aspirante externo a los dos principales partidos, impulsada en parte por votantes opuestos al orden establecido y escépticos de las vacunas que han dado seguimiento a su trabajo antivacunas desde la pandemia de COVID-19. Pero desde entonces ha enfrentado dificultades financieras en su campaña y crecientes impugnaciones judiciales.
En el evento de Trump en Las Vegas, Alida Roberts, de 49 años, dijo que el hecho de que Kennedy respalde a Trump dice mucho sobre el estado actual del Partido Demócrata.
"Dice que él no confía en lo que está ocurriendo, que no es el partido en el que creció", señaló Roberts.
Roberts, que votó por Trump en dos ocasiones, dijo que estaba aliviada y emocionada por el respaldo que le dio Kennedy, ya que ella había estado "oscilando" entre los dos candidatos.
Encuestas recientes pusieron el respaldo a Kennedy en aproximadamente 5%, y no está claro si obtendría siquiera eso en unas elecciones generales.
Hay cierta evidencia de que el hecho de que Kennedy permanezca en la contienda afectaría más a Trump que a Harris. De acuerdo con una encuesta AP-NORC de julio, era significativamente más probable que los republicanos tuvieran una visión favorable de Kennedy que los demócratas. Y era significativamente más probable que los que tenían una impresión positiva de Kennedy también tuvieran una visión favorable de Trump (52%) que de Harris (37%).