CHICAGO (apro). – Al aceptar la renominación como candidata presidencial del partido demócrata, Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, prometió a sus correligionarios un camino diferente lleno de optimismo y libertades, si la ayudan a ganar las elecciones del 5 de noviembre.

Reunidos en el United Center, de Chicago, Illinois, los delegados electorales del partido demócrata de las 50 entidades de los Estados Unidos volvieron a votar a favor de otorgarle la nominación presidencial a Harris y la vicepresidencial a Tim Walz, gobernador de Minnesota.

“Esta es una campaña de la gente, juntos avanzaremos por un camino diferente, de optimismo y lleno de libertades”, declaró Harris junto a Walz durante una videotransmisión desde Milwaukee, Wisconsin, donde se encontraba al momento de ser renominada en Chicago.

Durante la segunda jornada de la Convención Nacional del Partido Demócrata, que se celebra en el United Center, los demócratas repitieron la votación por Harris y Waltz, la cual hace unos días habían llevado a cabo de manera virtual.

Desde Milwaukee y la misma arena en la que Donald Trump hace un mes aceptó la nominación presidencial junto a su compañero de fórmula, JD Vance, aspirante la vicepresidencia, Harris les dijo a los demócratas que ahora lo que resta por hacer es ganar los comicios de noviembre.

Una noche con los Obama

El United Center se llenó de gritos de alegría y, con una ovación de varios minutos y de pie, los demócratas recibieron a la exprimera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, una de las mujeres afroamericanas a quienes muchos pedían como candidata presidencial.

“Kamala Harris está lista para este momento, es una de las personas más dignas y una de las más preparadas para ser presidenta de Estados Unidos, su historia es la historia de ella”, dijo Michelle como preámbulo para la prestación de su marido, el presidente Barack Obama

La exprimera dama resaltó los valores familiares de Harris, heredados de su madre, una mujer extranjera, anotando que ella como presidenta defenderá a la clase media, a los más necesitados y revivirá la esperanza de la gente en un mejor futuro.

Como se esperaba, la ovación más larga y entusiasta de los demócratas reunidos la segunda noche de la Convención fue para el presidente número 44 de Estados Unidos, Barack Obama, quien se dejó apapachar varios minutos por los aplausos de sus correligionarios de partido.

Antes de hablar de las cualidades de Harris para ocupar el puesto que él ocupó hace casi 17 años, Obama también rindió tributo al trabajo del presidente Joe Biden, con quien dijo formó una hermandad de lucha por la gente común y corriente de los Estados Unidos.

“Recordaremos a Joe Biden como un presidente notable quien salió adelante en los momentos más peligrosos”, subrayó el expresidente en referencia a que el todavía mandatario derrotó a Trump en los comicios presidenciales de noviembre de 2020.

De Trump, Obama destacó en su discurso que es una persona egoísta que no piensa en los demás, obsesionado en poner apodos infantiles, en las teorías de la conspiración y en “su obsesión por medir los tamaños de las audiencias”, en los eventos políticos.

“Nuestro trabajo dentro de las próximas 11 semanas es convencer a la gente que vote por la visión de responsabilidad por la gente, no será fácil… y convencer a la gente de que la democracia da resultados y que encontraremos un nuevo camino de retos que Kamala entiende”, anotó.

El expresidente habló por igual de contar con más trabajadores agremiados a sindicatos, de proteger a millones de personas de las grandes empresas depredadoras de los seguros médicos y garantizar que toda la gente goce de un parte de los avances económicos.

“En esta nueva economía necesitamos a una presidenta que defienda nuestros valores, que luche por los trabajadores, ¡sí podemos!”, declaró Obama provocando de inmediato que la audiencia coreara varias veces la frase “¡sí podemos!”.

“Podemos garantizar las fronteras sin separar a los niños de sus padres”, enfatizó Obama en alusión a las tácticas que Trump promete aplicar para con los inmigrantes indocumentados, pero sin acordarse de que él también goza de un historial de separación de familias de inmigrantes.

El segundo día de Convención en Chicago, más allá de la renominación de Harris, fue una noche para los Obama, matrimonio que apeló en varias ocasiones durante el evento, que la tarea pendiente ante Trump es luchar por las libertades y forjar una nación incluyente.

“No podemos ser los policías del mundo, pero Estados Unidos debe ser una fuerza”, añadió el expresidente resaltando también la necesidad de que los políticos se acerquen más a la gente para entender sus problemas y necesidades y dijo que eso precisamente hará Harris como presidenta.

Sanders y Emhoff

Bernie Sanders, senador independiente por el estado de Vermont, se presentó en el United Center mucho antes que el expresidente Obama, para dejar en claro que apoya a Harris, pero que la candidata presidencial debe adoptar una agenda a favor de la clase media y de los trabajadores.

“Estamos aquí haciendo el trabajo de base para que Kamala Harris sea la presidenta de Estados Unidos, la gente mira al gobierno para encontrar apoyo y debemos responderles en todo momento”, declaró Sanders, quien fuera hace unos años candidato a la nominación presidencial demócrata.

Sanders, a quien Trump como a Harris considera comunistas radicales, aprovechó el foro para agradecerle al presidente Joe Biden, el haber trabajado con el Congreso federal para aminorar los estragos económicos en la gente causados por la pandemia de covid-19.

“Gracias, Biden; gracias, Harris, y gracias al Congreso demócrata, pero debemos establecer un punto clave: cuando hay el deseo gubernamental de hacer bien las cosas, la gente responde positivamente”, subrayó el senador independiente por el estado de Vermont.

La agenda que estableció Sanders en Chicago, como tarea para Harris si gana a Trump en la presidencia, toma como punto de partida eliminar los beneficios tributarios que los republicanos han asignado a los millonarios que representan al 1% de la población estadunidense.

“A Trump y los republicanos les tengo malas noticias, es lo que haremos: vamos a ganar la lucha porque es lo que quiere la gente de Estados Unidos… necesitamos unirnos al mundo industrializado para proveer un sistema de salud para todos y aumentar salarios”, dijo Sanders.

La arena deportiva de Chicago, casa del equipo profesional de basquetbol, Los Toros, donde jugó el gran Michael Jordan, se mostraba jubilosa ante la posibilidad de que su dupla presidencial derrote a la republicana de Trump y Vance en los comicios del 5 de noviembre.

Cantando y bailando al ritmo de la música elegida para la Convención, mezcla de pop, rock and roll y disco, se presentó ante los demócratas Douglas Emhoff, esposo de la candidata presidencial y llamado el Segundo Caballero de los Estados Unidos.

“Mi madre es la única persona que piensa que la suertuda aquí es Kamala por haber casado conmigo”, dijo Emhoff, ganándose los aplausos y las risas de los miles de asistente a la Convención Nacional Demócrata que concluirá este jueves 22 de agosto.

“Kamala es una guerrera alegre y seguirá siendo una guerrera cuando llegue a la presidencia, sabe enfrentar a los cobardes, saben de quien estoy hablando (Donald Trump) y Kamala sabe cómo confrontarlos y no perder la concentración en lo que realmente importa”, acotó Emhoff.

Líderes demócratas de todo Estados Unidos y reunidos en Chicago, se comprometieron a hacer lo necesario y más para que Harris y Walz gane la presidencia el martes 5 de noviembre.