BOGOTÁ (apro).- El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por el oficialismo, proclamó este lunes a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del domingo y como presidente electo para el periodo 2025-2031, aunque sin informar con qué porcentaje ganó ni si ya concluyó el escrutinio de votos.

El presidente del CNE, Elvis Amoroso, un funcionario cercano a Maduro, dijo que la proclamación es resultado de la “voluntad absoluta” del pueblo de Venezuela, aunque la oposición señala que varias encuestas “a boca de urna” y conteos rápidos dieron como ganador al exdiplomático Edmundo González Urrutia.

El candidato opositor denunció esta madrugada que los funcionarios chavistas en las mesas de votación se negaron a entregar a miles de sus testigos copias de las actas electorales, lo que constituye “una enorme irregularidad” que pone en duda la victoria que le adjudica el CNE a Maduro.

Al acudir a las instalaciones del CNE para recibir su constancia de proclamación de triunfo, Maduro dijo que asume el “mandato del pueblo para ser su presidente y llevar nuestro país a la paz y a la prosperidad”. Dijo que su triunfo “es irreversible” como será irreversible paz de Venezuela.

Ante el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, la cúpula militar y los principales funcionarios chavistas, Maduro dijo que su victoria “es la derrota del fascismo”. El pueblo, aseguró, “supo encarar una vez más el reto de ir a una campaña electoral en las condiciones más duras”, en las que intervinieron fuerzas que intentaron “Imponer en Venezuela un golpe de Estado de carácter fascista y contrarevolucionario”.

El triunfo de Maduro ha sido reconocido por países como Rusia, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Honduras, mientras que la mayoría de naciones latinoamericanas se han abstenido de reconocer los resultados del CNE.

Los gobiernos de Brasil, Colombia y Chile, que conforman la izquierda democrática de la región, pidieron un recuento transparente de votos en Venezuela y la entrega de actas electorales a la oposición.