Impuesto
Cobrarán impuesto por flatulencias de vacas y cerdos a partir de 2030
Esta es la nueva medida de Dinamarca para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y se espera que la propuesta sea aprobada por el Parlamento Nacional o Folketinget.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A partir de 2030 se cobrará a los ganaderos un “impuesto sobre las flatulencias” de vacas y cerdos. Esta es la nueva medida de Dinamarca para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y se espera que la propuesta sea aprobada por el Parlamento Nacional o Folketinget.
Se espera que con esta medida se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero del país escandinavo en un 70% de aquí a 2030. La actual primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen presentó la primera propuesta de un impuesto al carbono sobre las emisiones agrícolas, esta fue acordada el 24 de junio, entre el gobierno de coalición y los representantes de los agricultores, la industria y los sindicatos.
La producción agrícola y el consumo de sus productos contribuye al calentamiento global al emitir gases de efecto invernadero como metano, óxido nitroso y dióxido de carbono, este último suele tener el protagonismo cuando se habla de cambio climático, pero el metano atrapa, aproximadamente, 87 veces más calor en una escala de tiempo de 20 años, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Según los datos más recientes de Statistic Denmark, en junio de 2022 había 1.4 millones de vacas en Dinamarca. Una vaca danesa típica produce unas seis toneladas métricas de CO2 al año. Además, el Informe de cuentas nacionales de Dinamarca 2019 señala que, en 2017 la agricultura contribuyó con el 81% de la emisión total de metano y el 89% de la emisión total de óxido nitroso.
Dinamarca "será el primer país del mundo en introducir un impuesto real sobre las emisiones de CO2 en la agricultura", dijo Jeppe Bruus, ministro de Impuestos, quien espera que otros países sigan su ejemplo, lo que contrasta con las protestas de agricultores europeos, quien en los últimos meses se han pronunciado enérgicamente contra el llamado “Pacto verde europeo”.
Por su parte Dinamarca parece sí querer cumplir con el objetivo, asignado de la Unión Europea, de reducción del 39% de las emisiones no cubiertas por cuotas en 2030 en comparación con 2005; asimismo el Folketing llegó a un acuerdo sobre la Ley del Clima, la cual garantiza que ese país trabaje para reducir sus emisiones en un 70% en 2030 en comparación con 1990 y hacia la neutralidad climática en 2050.
De ser aprobado el impuesto sobre las flatulencias, los ganaderos daneses tendrían que pagar un impuesto de 300 coronas danesas, alrededor de 798 pesos mexicanos por tonelada de dióxido de carbono en 2030, y el gravamen aumentará a 750 coronas, aproximadamente mil 995 pesos en 2035.
Sin embargo, gracias a la deducción del 60% del impuesto sobre la renta, el coste real por tonelada empezará en 120 coronas, 319 pesos, y aumentará a 300 coronas, 798 pesos, en 2035. Aún falta que la iniciativa sea aprobada por el Parlamento, lo que es probable debido al consenso alcanzado entre los diferentes actores.