WASHINGTON (apro) – En un procedimiento que duró tres horas, la mayoría demócrata en la Cámara de Senadores del Congreso federal de los Estados Unidos anuló el juicio político contra el Secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.

El Senado rechazó los dos cargos aprobados por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, acusando a Mayorkas de incumplir con los mandatos constitucionales de instrumentar las leyes y reglas de inmigración.

Lo ocurrido en el Senado fue una acción anunciada desde el mismo momento en que los republicanos de la también conocida como Cámara Baja, aprobaron los cargos contra Mayorkas para someterlo a juicio político, culpándolo por el flujo de inmigrantes indocumentados.

El primer cargo contra el titular del DHS, de incumplimiento de las leyes de migración, se anuló con una votación de 51 votos a favor y 49 en contra 49, resultado en el cual la senadora republicana Lisa Murkowsky, de Alaska, se unió a los demócratas en su consideración que el juicio político era una farsa orquestada en la Cámara de Representantes.

Con 51 votos a favor y 48 en contra, el segundo cargo de desacato fue rechazado, procedimiento en el que Murkowsky votó “presente” y con ello el juicio político quedó completamente anulado y liberando a Mayorkas de cualquier responsabilidad por la crisis migratoria.

Las acusaciones de los republicanos contra Mayorkas se sustentaban en que bajo su perspectiva, las acciones que ha tomado el presidente Joe Biden sobre el control y proceso de los migrantes indocumentados procedentes de Centro, Sudamérica y el Caribe, son un incumplimiento de las leyes de inmigración.

Manipulados por el expresidente Donald Trump, los republicanos de la Cámara de Representantes pedían remover a Mayorkas del gabinete porque presuntamente estaba abriendo las puertas a la inmigración indocumentada y descuidando la seguridad fronteriza.

Trump y los republicanos quieren anular las leyes de asilo para indocumentados, tratarlos como criminales y llevar a cabo redadas masivas para ubicar, detener y deportar a esos migrantes.

“Validar este grotesco abuso por parte de la Cámara de Representantes hubiese sido en error grave que sentaría un peligroso precedente para el futuro”, declaró Schumer al dar por concluido el proceso contra Mayorkas al que por reglas legislativas tuvo que llevar a cabo.

Durante las tres horas que duró el procedimiento, los senadores republicanos intentaron infructuosamente retrasar la votación sobre los dos cargos con los que sus colegas de la Cámara de Representantes habían imputado al Secretario de Seguridad Interior.