MADRID (apro).-La Ley de Amnistía para la Normalización Política de Cataluña fue aprobada este jueves en el Congreso español con el voto favorable de 178 diputados y 172 en contra, lo que abre el camino para una salida política a los conflictos tras el procés independentista en esa comunidad y el resto de España.

Ahora, la ley se trasladará al Senado español, donde el Partido Popular (PP) tiene mayoría y se prevé que la retrase hasta el límite, que son dos meses, y votar en contra, como lo hizo en la Cámara Baja.

No obstante, la ley prevé que de ser rechazada por el Senado volvería al Congreso, donde tendría garantizada su aprobación y la publicación de la norma para su entrada en vigor. Se prevé que este proceso se cumpla a fines de mayo.

Esta era la segunda y última oportunidad que tenía la Ley de Amnistía, luego de que en la primera oportunidad, a fines de enero, Junts votara en contra por considerar que la redacción de esa ley dejaba abiertas rendijas para que los jueces pudieran actuar y acusar de terrorismo y traición a los participantes del proceso independentista.

En aquellas fechas, dos jueces emitieron resoluciones judiciales donde abrían esa posibilidad, de culpar a algunos de los dirigentes de estos graves delitos.

Luego de fracasar ese primer intento en el pleno de los diputados, los partidos volvieron a las negociaciones y a compartir una serie de documentos  con sus propuestas de ajuste en la redacción de la ley, que pudiera blindar a los imputados –incluidos unos 90 policías por las excesivas cargas policiales en las actuaciones del 1 de octubre de 2017—.

Tras largas horas de negociación, la semana pasada la Comisión de Justicia aprobó la nueva redacción, que hoy alcanzó la mayoría.

Después de la aprobación de algunas modificaciones en la Comisión de Justicia, que acordaron el partido del presidente socialista Pedro Sánchez y los catalanes de Esquerra republicana de Catalunya y Junts, del expresident catalán, Carles Puigdemont, hoy consiguieron los votos suficientes para aprobar esta ley, con dos votos más del mínimo indispensable para conseguir la mayoría absoluta.

Durante la discusión de la propuesta de ley, desde los socialistas y de los partidos catalanes se ha insistido en la necesidad de recuperar “la concordia” en Cataluña, idea en la que ha insistido el presidente Sánchez.

El diputado Patxi López, portavoz del grupo parlamentario socialista defendió la norma, al señalar que “la política es ofrecer alternativas, buscar entendimientos, desinflamar los conflictos, devolver a los que viven en la confrontación permanente la esperanza de la reconciliación. Teníamos la obligación de arreglar que ustedes estropearon”, dijo desde la tribuna dirigiéndose a la bancada del Partido Popular.

Josep María Cervera, diputado de Junts dijo que esta ley de amnistía integran “no deja a ningún independentista fuera y es de aplicación inmediata”.

El diputado del Partido nacionalista Vasco, Mikel Legarda, defendió que la ley mejora la convivencia que es el interés general.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP la criticó con dureza, al considerar que no va a propiciar la “reconciliación”, sino que es una ley que “divide a Cataluña y a España”. “¿Qué reconciliación ven en las amenazas del independentismo”, en referencia a que tanto Junts como ERC siguen reclamando la autodeterminación de Cataluña.

“No es reconciliación, es sumisión”, dijo Feijóo, porque en su opinión, “Pedro Sánchez depende de lo que diga el señor Puigdemont”.