KIEV, Ucrania (AP) — El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo que analiza la destitución del jefe del ejército como parte de una reestructuración más amplia en el liderazgo militar, una posibilidad que ha conmocionado a un país que combate la invasión de Rusia y que ha preocupado a los aliados occidentales de Kiev.

En una entrevista publicada el domingo por la noche con la televisora italiana RAI, Zelenski reconoció que estaba pensando en retirar de su cargo al general Valerii Zaluzhnyi, el popular jefe de las fuerzas armadas de Ucrania. Explicó que estaba contemplando la medida para garantizar que el país siga siendo dirigido por personas que estén “convencidas de la victoria” contra Rusia.

“Es necesario un reinicio, un nuevo comienzo”, sostuvo. “No se trata de una sola persona sino de la dirección del liderazgo del país”.

“Estoy pensando en este reemplazo, pero no se puede decir que hemos sustituido a una sola persona”, añadió Zelenski. “Cuando hablamos de esto, quiero decir sustituir a una serie de líderes estatales, no sólo en un único sector como el ejército. Si queremos ganar, todos debemos empujar en la misma dirección, convencidos de la victoria, no podemos desalentarnos ni dejar caer los brazos. Debemos tener la energía positiva correcta”.

Estas declaraciones fueron la primera confirmación de Zelenski sobre el posible despido de Zaluzhnyi, algo que ha causado mucho revuelo en Ucrania y regocijado al Kremlin conforme se acerca el segundo aniversario de la guerra.

Zaluzhnyi es ampliamente respetado entre los militares ucranianos y considerado un héroe nacional. Se le atribuye haber detenido la invasión a gran escala de Rusia en los primeros días de la guerra y haber hecho retroceder con pericia a las tropas de Moscú.

El alcalde de Kiev, Vitalii Klitschko, criticó la posibilidad del despido de Zaluzhnyi, diciendo que se debe al liderazgo del general el que “muchos ucranianos realmente confíen en las fuerzas armadas”.

“Hoy es un momento en que la política podría prevalecer sobre la razón y los intereses del país”, lamentó Klitschko en las redes sociales. El alcalde de la capital de Ucrania ha criticado abiertamente a Zelenski. La presidencia, a su vez, ha acusado a la oficina de Klitschko de ineficiencias.

No está claro quién podría reemplazar a Zaluzhnyi y si su sucesor tendría el mismo nivel de respeto por parte de las tropas ucranianas y los líderes de defensa extranjeros. Su despido, además, podría degradar la moral en un momento crítico de la guerra.

Según reportes en medios ucranianos y occidentales, Zelenski le pidió la semana pasada a Zaluzhnyi que renunciara, pero el general se negó. Zaluzhnyi no ha hecho comentarios al respecto.

Las tensiones entre el presidente y el jefe del ejército han ido en aumento mientras el país sufre por la escasez de municiones y personal tras una contraofensiva fallida en verano. La necesidad de una amplia movilización para reponer las filas ha sido uno de los motivos de desacuerdo, según los reportes.

Zelenski dijo al final del año pasado que había rechazado la solicitud del ejército de movilizar a hasta 500 mil personas y pidió más detalles sobre cómo se organizaría y costearía.

El periódico Ukrainska Pravda reportó el lunes que Zelenski estudiaba la destitución del jefe del Estado Mayor, Serhii Shaptala, junto con Zaluzhnyi.

Zaluzhnyi felicitó el lunes a Shaptala en su cumpleaños y publicó una imagen de ellos juntos en Facebook.

“Seguirá siendo muy difícil para nosotros, pero definitivamente nunca nos avergonzaremos”, escribió Zaluzhnyi.

La fractura entre Zaluzhnyi y Zelenski se hizo pública en un principio el pasado otoño, cuando el general reconoció en una entrevista con The Economist que los combates con Rusia se habían estancado. El presidente negó que ese fuera el caso.

Ucrania necesita con desesperación más asistencia militar ante la presión de las fuerzas rusas en muchos puntos de los mil 500 kilómetros del frente, pero un paquete de ayuda estadounidense está bloqueado en el Congreso. La destitución de Zaluzhnyi podría avivar la incertidumbre entre los aliados occidentales.

Rusia ha celebrado la situación, y el vocero del Kremlin Dmitry Peskov dijo que las noticias sobre la salida de Zaluzhnyi dejaba al descubierto las divisiones en el liderazgo ucraniano.