Alexei Navalny

Navalnaya, la retadora viuda de Navalny que puede convertirse en la nueva cara de la oposición rusa

Navalnaya ha mantenido en la última semana, incluso el mismo día de la muerte de Navalny, contactos de alto nivel, incluida una reunión con el mandatario estadunidense, Joe Biden, un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
miércoles, 28 de febrero de 2024 · 10:16

CIUDAD DE MÉXICO (France24).- Tras la muerte en prisión, el 16 de febrero, del opositor ruso Alexéi Navalny, su esposa, Yulia Navalnaya, ha tomado gran relevancia internacional. La viuda del disidente declaró sus intenciones de continuar con el legado de Navalny, lo que apunta a que puede convertirse en la nueva gran rival del presidente Vladimir Putin.

Si bien corre con la desventaja de estar en el exilio, Navalnaya ha mantenido en la última semana, incluso el mismo día de la muerte de Navalny, contactos de alto nivel, incluida una reunión con el mandatario estadunidense, Joe Biden, un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich y, este miércoles 28 de febrero, está previsto que encabece un homenaje a su esposo en el Parlamento Europeo.

"Continuaré el trabajo de Alexéi Navalny", esas fueron las palabras de Yulia Navalnaya, esposa del fallecido opositor ruso, en un video publicado a través de su cuenta de X, expresando sus deseos de "construir una Rusia libre" y vaticinando que entraría de lleno a la vida política, a pesar de su reticencia a hacerlo en el pasado y las dudas que giran en torno a su potencial como figura opositora.

Luego de la muerte del líder opositor ruso, Navalnaya ya ha realizado numerosas apariciones en algunos de los escenarios internacionales más importantes. La primera fue en la Conferencia de Seguridad de Múnich, apenas horas después de que se diera a conocer el fallecimiento de su esposo dentro de una cárcel siberiana, En ese foro, Navalnaya apuntó directamente a Putin como el culpable de la muerte de Navalny.

"Quisiera que sepan Putin y todo su entorno -su Gobierno, sus amigos- que serán castigados por lo que han hecho con nuestro país, mi familia y mi esposo", sentenció la viuda de Navalny.

Su declaración fue respondida con aplausos de figuras internacionales de peso, como el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que más tarde sostuvo una reunión con ella y la invitó a una reunión de alto nivel en la Unión Europea, el pasado 19 de febrero.

Aunque no ha expresado ningún deseo de regresar a Rusia, Navalnaya ha conseguido un ascenso rápido en el escenario mundial a través de su participación en foros multilaterales y la exposición en redes sociales, ya que su joven cuenta de X, recién creada el 19 de febrero, ya acumula más de 300 mil seguidores, junto con millones de visualizaciones del video en el que confirmó que "continuará la lucha" por su país.

Ante esto, surge una pregunta de suma relevancia: ¿podrá Yulia Navalnaya continuar con el legado político de Alexéi Navalny?

De "esposa de un político" a esperanza opositora

Nacida en el seno de una familia acomodada en los suburbios de Moscú el 24 de junio de 1976, Yulia Abrosimova, su nombre de pila, se graduó de la carrera de economía en la prestigiosa Universidad Rusa de Economía Plejánov para después tomar un cargo en el Banco de Moscú.

Hija de un científico y una funcionaria del gobierno, Abrosimova conoció a Alexéi Navalny en 1998, durante unas vacaciones familiares en Turquía. Allí fue donde inició una relación que duraría 20 años, con dos hijas de por medio, en donde Abrosimova, ahora adoptando el 'Navalnaya' del apellido de su esposo, como dicta la tradición rusa, acompañaría a Navalny en su camino político en contra del régimen de Putin.

Mientras Navalny estuvo con vida, Navalnaya eligió una posición política mucho más pasiva, reservando su zona de influencia al ámbito familiar y limitándose a acompañar a su esposo en sus mítines políticos, manifestaciones populares en contra del Kremlin, o en la corte. La ahora viuda estuvo presente en la audiencia del primer juicio criminal contra Navalny en 2013, de donde salió impune.

Yulia Navalnaya siempre había descartado empuñar un papel más activo en la labor política. En una entrevista de 2021 en la versión rusa de la revista Harpe´s Bazaar, aseguró que era "mucho más interesante ser la esposa de un político. Lo que yo hago, desde el lugar que ocupo, también es política en cierto sentido", afirmó.

Pero, su postura comenzó a cambiar tras el envenenamiento de Alexéi Navalny en 2020. Navalnaya fungió como pieza clave para el traslado internacional del opositor, enviando una carta directamente al Kremlin, en la que requería formalmente el permiso para que su esposo pudiera ser transportado fuera de Rusia para ser atendido en Alemania.

Aunque desde Moscú hicieron caso omiso a los reclamos de Navalnaya, la carta funcionó como objeto de presión social para que se autorizara el traslado de Navalny por parte de una ONG alemana que lo llevó a Berlín, en donde residió y se mantuvo en recuperación, hasta que decidió volver a territorio ruso.

Navalny estaba en prisión desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú. Desde entonces, recibió tres sentencias de prisión que rechazó alegando que respondían a motivaciones políticas.

Luego de tres años en la cárcel, Alexéi Navalny falleció el pasado 16 de febrero y la oposición se quedó sin un rostro visible que le pueda hacer frente a -la estructura estatal de poder diseñada por Putin. Frente a ello, Navalnaya surge como una opción viable para convertirse en el faro de la oposición, pero aún hay dudas alrededor de su proyecto (aún desconocido, si lo concretase), su inexperiencia política y su legitimidad dentro de Rusia.

"El tiempo lo dirá"

Solo con el amparo de ser la viuda del que quizá ha sido la figura de oposición rusa más importante de la década, Navalnaya no cuenta con una carrera combativa dentro de la escena política en Moscú que le permita contar con los consensos suficientes para unir a un fracturado bloque opositor.

Además, el cuerpo de un posible proyecto de nación parece aún inexistente. Algunos expertos posan su dedo sobre la cuestión, argumentando que el futuro de Navalnaya en el activismo político dependerá de "qué es lo que ella pueda ofrecer".

¿Será capaz de encontrar su propio estilo político, su contenido y un equipo que no aleje a la gente? El tiempo lo dirá", señala Tatiana Stanovaya, fundadora de la agencia de comunicación 'R.Politik'.

Stanovaya también expresó su incertidumbre sobre la construcción de una figura política alrededor de Navalnaya, enfatizando en sí será posible que exista la transición de "la viuda de un notable político torturado hasta la muerte", a una "figura independiente" que pueda contar con argumentos suficientes para ganarse la credibilidad dentro del pueblo ruso.

Sobre la credibilidad, Navalnaya tiene otro obstáculo en frente: la distancia.

Después de que Navalny fuera encarcelado en 2021, su esposa se mantuvo en el exilio, haciendo activismo por la libertad del opositor ruso. Desde Alemania, donde reside, su mensaje ha sido bien recibido en Occidente, pero el mensaje no llegó a todas las casas rusas, ya que una gran parte de la población sigue dependiendo de los medios estatales para construir su visión sobre la realidad política.

Algunos de sus aliados más cercanos afirman que Navalny regresó a territorio ruso para conservar su legitimidad como un político de oposición creíble y relevante en el imaginario nacional. Un estatus que puede ser complicado de construir para Navalnaya fuera de Rusia, pero si regresa, enfrenta el riesgo de la cárcel.

Comparada con figuras similares como Svetlana Tikhanovskaya, candidata presidencial en 2020 y esposa del principal opositor en Belarús al régimen de Aleksander Lukashenko, Yulia Navalnaya tiene el reto de encabezar la disidencia en uno de los países más herméticos del mundo, cargando a su vez con el recuerdo de su esposo y el peso de su imagen política. 

Con AP, Reuters y medios locales

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