Alexei Navalny
El Kremlin defiende investigación por muerte de Navalny; se niega a entregar el cuerpo
Peskov alegó que se están siguiendo los protocolos previstos en la legislación rusa y que aún no se conocen los resultados de las pesquisas llevadas a cabo tras el fallecimiento de Navalny el viernes en una cárcel remota del Ártico.MADRID (EUROPA PRESS).– El Kremlin afirmó que ya hay una investigación en marcha sobre las causas de la muerte del dirigente opositor Alexei Navalny y se están llevando a cabo "todas las acciones necesarias", si bien evitó valorar el retraso en la entrega del cadáver a la familia alegando que no es su competencia.
El principal portavoz de la Presidencia, Dimitri Peskov, alegó este lunes ante los medios que se están siguiendo los protocolos previstos en la legislación rusa y que aún no se conocen los resultados de las pesquisas llevadas a cabo tras el fallecimiento de Navalny el viernes en una cárcel remota del Ártico.
Sobre la entrega del cadáver a la familia, Peskov señaló: "No es una pregunta para nosotros". El presidente ruso, Vladimir Putin, no se ha pronunciado públicamente sobre este caso, que ha vuelto a sembrar la duda sobre el trato infligido por las autoridades a una de las principales figuras de la disidencia.
Así las cosas, Peskov aprovechó la ocasión para arremeter de nuevo contra la respuesta de las principales potencias occidentales, que apenas unos minutos después de conocer la muerte del disidente ruso reaccionaron en masa condenando lo ocurrido y responsabilizando de ello al presidente Putin.
"En condiciones en las que no hay información, es absolutamente inaceptable hacer declaraciones tan, digamos, francamente groseras", manifestó un Peskov que considera que "no es apropiado" que dirigentes internacionales se manifiesten en estos términos.
El Servicio Penitenciario Federal del distrito autónomo ruso de Yamalia-Nenetsia anunció el viernes la muerte de Navalny tras "encontrarse mal durante un paseo". Moscú rechazó las críticas por su fallecimiento y pidió esperar a los resultados de la autopsia.
El activista de 47 años llevaba encarcelado desde su detención en enero de 2021 cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que tanto él como los gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin.