GINEBRA (apro).– Relatores especiales de la ONU exigen plena rendición de cuentas por tortura, violencia sexual, mutilaciones genitales, ejecuciones contra civiles israelíes perpetradas por Hamás el pasado 7 de octubre, los que podrían constituir crímenes contra la humanidad.

"Estos actos constituyen graves violaciones del derecho internacional, equivalentes a crímenes de guerra que, dado el número de víctimas y la gran premeditación y planificación de los ataques, también pueden calificarse como crímenes contra la humanidad", acusaron los expertos.

“Mientras los grupos armados palestinos arrasaban las comunidades de Israel que limitan con la Franja de Gaza, miles de personas fueron sometidas a ataques brutales y selectivos, la gran mayoría de las cuales eran civiles”, dijeron los expertos.

 "El creciente conjunto de pruebas sobre la violencia sexual denunciada es particularmente desgarrador", afirman en un comunicado conjunto la relatora especial contra la Tortura Alice Jill Edwards y el relator sobre Ejecuciones Extrajudiciales y Sumarias Morris Tidball-Binz.

Las acusaciones incluyen graves violaciones del derecho internacional, incluidos asesinatos, toma de rehenes y torturas, incluidas torturas sexuales. En 22 aldeas, aproximadamente mil 200 israelíes y extranjeros nacionales fueron asesinados. Miles más resultaron heridos. Se estima que 240 adultos, niños y bebés fueron tomados como rehenes.

Los expertos de la ONU denuncian que presuntamente personas fueron quemadas vivas en sus casas o refugios antiaéreos. Algunos de los cuerpos fueron encontrados decapitados, mutilados o ambos. Muchos cuerpos tenían signos de trauma compatibles con ejecuciones. Muchos cadáveres presentaban heridas que correspondían a golpes en el momento de la muerte o cerca del mismo.

Según los expertos, las acusaciones de tortura sexual incluyen violaciones y violaciones en grupo, agresiones sexuales, mutilaciones y disparos en las zonas genitales.

"No existen circunstancias que justifiquen su perpetración", afirmaron los expertos.

“Reconocer y documentar el daño causado y la búsqueda de justicia son pasos vitales hacia la paz”, remarcaron.

“Todas y cada una de las víctimas merecen ser reconocidas, independientemente de su origen étnico, religión o sexo, y nuestro papel es ser su voz”, agregaron.

 Por otra parte, los relatores de la ONU acogieron con satisfacción la liberación de 110 rehenes y expresaron su profunda preocupación por los que aún permanecen detenidos y pidieron su liberación inmediata e incondicional.

“Somos profundamente conscientes del conflicto activo en Gaza e Israel y de la grave crisis humanitaria. Instamos a todas las partes a acordar un alto el fuego, respetar el derecho internacional e investigar cualquier delito presunto durante el conflicto armado”, dijeron los expertos.

Enfatizaron la necesidad de investigaciones independientes e imparciales de todas las violaciones de derechos, incluidas las de Israel, Gaza y Cisjordania.

Revelaron que ya han planteado estas cuestiones a través de una carta dirigida al Estado de Palestina como Estado observador oficial de la ONU y parte en los tratados pertinentes de derechos humanos y derecho humanitario.

“También se envió una copia de la carta a las autoridades de facto en Gaza [ Hamás], que reivindicaron la responsabilidad del ataque general y tienen responsabilidad de mando, así como obligaciones en materia de derechos humanos a la luz de su ejercicio de funciones similares a las de gobierno. También se envió una copia al gobierno de Israel, que tiene jurisdicción territorial sobre los crímenes’’, remataron.