Elecciones 2024

2024 en las urnas: un año de elecciones para la mitad de la población mundial

La megarronda de elecciones en el mundo pondrá a prueba las instituciones democráticas, condicionadas por la creciente desigualdad social, el nacimiento de potencias geopolíticas alternativas y el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones.
miércoles, 3 de enero de 2024 · 18:38

CIUDAD DE MÉXICO (France 24).- En 2024 habrá elecciones en alrededor de 70 países, entre ellos Estados Unidos y Rusia, que tendrán comicios presidenciales. En África, un tercio de los Estados soberanos también tendrá elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado. En Latinoamérica, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela escogerán presidente.

El 2024 verá aproximadamente a 49% de la población mundial salir a las urnas, según cifras de la agencia AFP, en medio de un convulso contexto global definido por las guerras en Ucrania y Gaza, la crisis inflacionaria, el nacimiento de nuevas tecnologías y la creciente desconfianza en los modelos democráticos occidentales que han imperado en las últimas décadas, con tendencias revisionistas que toman fuerza cada día.

Para los expertos, esta nueva megarronda de elecciones en el mundo será una prueba de fuego para las instituciones, condicionadas por la creciente desigualdad social en las sociedades occidentales, el nacimiento de nuevas potencias geopolíticas que ofrecen alternativas a los valores democráticos establecidos y el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones.

“Es muy probable que esta ola electoral hará aún más visible la tendencia al deterioro en la calidad de la democracia, aún en democracias consolidadas”, mencionó Kevin Casas-Zamora, secretario general del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, para El País, agregando que el balance general de la temporada electoral, lejos de ser beneficiosa para el status quo de la democracia moderna, podría ser “muy adversa a ella”.

En medio de conflictos y preocupaciones, 2024 será un año crucial para la legitimidad democrática. Estas son algunas de las contiendas más importantes del año.

 

Lai Cheng-te

Taiwán, el primer “round”

El primer escenario de batalla electoral del año tendrá lugar en la isla de Taiwán el 13 de enero próximo, en una de las votaciones clave para resolver el futuro de una de las regiones más estratégicas del mundo, donde dos bloques compiten por cernir su influencia geopolítica y difieren sobre la relación con China, que considera a Taiwán una provincia rebelde.

El gobernante Partido Demócrata Progresista (PDD) lleva la ventaja en las encuestas con su candidato, Lai Cheng-te, actual vicepresidente del gobierno de Tsai Ing-wen, que encumbra un discurso liberal y combativo contra los reclamos de la República Popular China por la soberanía sobre Taipéi, defendiendo que el futuro político de la isla debe ser decisión de los propios ciudadanos.

Desde la oposición se encuentra el tradicional Kuomintang, con vínculos más cercanos a Beijing y que acusa al PDD de impulsar la independencia formal de Taipéi frente a China continental.

Aun así, desde ningún frente en el mainstream político apoyan la unión total de la isla con el gobierno del Partido Comunista Chino (PCC), postura que molesta en las altas esferas políticas de Beijing, que han calificado el discurso de los candidatos como “peligroso” para la política de “una sola China”.

En su tradicional discurso de Año Nuevo, el presidente chino, Xi Jinping, resaltó que la reunificación de Taipéi con China continental es una “inevitabilidad histórica”, en un tono mucho más serio y de confrontación que en expresiones pasadas con respecto a la situación taiwanesa.

Estados Unidos, tradicional aliado del gobierno taiwanés, aunque cauto con su apoyo a una independencia formal, se mantiene expectante ante la posibilidad de intervención de Beijing en el desarrollo de las elecciones, amenazando con responder cualquier ofensiva en contra de la democracia dentro de la isla.

Una postura que, con las propias elecciones en Washington, podría cambiar este año.

Joe Biden y Donald Trump

Los escándalos de Donald Trump marcan la carrera por la Casa Blanca

Las instituciones de la democracia liberal más antigua del planeta se enfrentan a una prueba de fuego con los comicios presidenciales de noviembre, en la que el actual presidente Joe Biden buscará la reelección frente al candidato que elija el Partido Republicano que, aunque no ha sido definido, las encuestas internas del conservadurismo dan una abismal ventaja al controversial exmandatario Donald Trump.

Envuelto en acusaciones civiles y litigios federales por su participación en el asalto al Capitolio en 2021, acusado de alentar a sus seguidores a impulsar un intento de insurrección tras su derrota electoral, Trump regresa una vez más a la escena presidencial para enfrentar al demócrata que lo venció en los últimos comicios presidenciales, aunque el republicano nunca ha admitido su derrota.

Un nuevo capítulo de esta rivalidad electoral entre políticos veteranos pondrá en juego la legitimidad democrática en el centro de poder de la potencia que, aunque en declive, sigue portando la bandera de protagonista en los temas más importantes de la agenda mundial.

El desarrollo de la guerra en Ucrania y la intensificación de la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza podrían cambiar el rumbo tras las elecciones, con los fuertes cuestionamientos del ala republicana al apoyo militar de Washington a Kiev y las constantes presiones de la sociedad civil para que los demócratas exijan mesura a Benjamín Netanyahu con sus intensos bombardeos sobre la población palestina.

La amenaza del miedo en las elecciones europeas

En las únicas elecciones supranacionales del planeta, alrededor de 450 millones de ciudadanos europeos están convocados a elegir nuevos eurodiputados en los primeros días de junio, en unas elecciones que ponen bajo la lupa la continuidad de los valores socialdemócratas de la actual Comisión Europea.

El auge de la extrema derecha en los 27 países miembros de la Unión Europea y el impulso del Partido Popular Europeo, de extrema derecha con ideales racistas y xenófobos, ponen en expectativa el color del Parlamento Europeo, además de las políticas que tomará el bloque en los próximos cinco años.

La crisis migratoria, la lucha contra el cambio climático, la regulación de las economías, el apoyo europeo a Ucrania y las presiones políticas al régimen israelí para que detenga sus recalcitrantes ataques en contra de Gaza serán algunos de los temas en juego en los comicios, en los que se elegirá a los 705 diputados europeos que componen el órgano legislativo de la Unión Europea.

Sobre las elecciones, el máximo representante de la Política Exterior europea, Joseph Borrell, hizo énfasis en los desafíos del futuro en el Viejo Continente, aunque expresó su malestar con una condicionante popular que puede ser la clave en las próximas elecciones del Parlamento Europeo: el miedo.

“Yo tengo miedo de una cosa. Tengo miedo del miedo. Que los europeos voten siguiendo sus miedos. Los partidos que usan el miedo como argumento y que ofrecen malas respuestas a buenas preguntas, pueden atraer el apoyo de la población”, afirmó Borrell el 20 de diciembre pasado en una conferencia en Italia.

Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum

México y Venezuela marcan la agenda electoral latinoamericana

2024 también representará cambios para América Latina, con elecciones en dos de los bastiones políticos de la izquierda en la región.

En una situación inédita, México verá con toda probabilidad a su primera presidenta mujer en la historia del país, aunque la dirección de sus ideales será definida en los comicios del próximo 2 de junio.

Por un lado, la oficialista Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México, buscará seguir el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador por seis años más.

En frente tendrá a la disruptiva Xóchitl Gálvez, candidata del conservador frente opositor, que plantea darle un giro completo a las políticas económicas y sociales impuestas por la izquierda en el poder.

Nicolás Maduro

En el sur del continente, Nicolás Maduro persigue un tercer mandato en Venezuela, en unos comicios en los que participará la oposición encabezada por María Corina Machado, aunque por el momento se encuentra inhabilitada.

El Salvador, Uruguay, Panamá y República Dominicana también experimentarán comicios presidenciales cruciales para la estabilidad de la región, especialmente en el control de los flujos migratorios y la integración económica en América Latina.

Nayib Bukele

El factor común de las múltiples votaciones latinoamericanas de este año podría ser la alternancia de poder. A pesar de que las encuestas favorecen al oficialismo en México o el Salvador, los expertos alertan que el voto de castigo podría ser la herramienta predilecta de los latinoamericanos en 2024.

“La reacción pendular del electorado latinoamericano no tiene que ver necesariamente con giros ideológicos, sino más bien con el voto de castigo al gobierno en turno”, afirmó José Miguel Vivanco, exdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch y miembro de la organización Council on Foreign Relations.

Vladímir Putin

Rusia e India, dos elecciones estratégicas

Tras las líneas de Occidente, algunos de los poderes emergentes del globo también participarán en el ejercicio democrático mundial que este 2024 representa, aunque con diversos matices en las prácticas que desafían el status quo de la democracia moderna.

En medio del conflicto en Ucrania y los intensos señalamientos de una gran parte del mundo por sus acciones, el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha presentado como candidato presidencial en las elecciones de marzo, un ejercicio también marcado por la censura y la falta de competencia, con la principal figura de oposición, Alexéi Navalny, encarcelado y otras voces disidentes en la sombra mediática.

Narendra Modi

Mientras Putin parece encaminado a asegurar su quinto periodo en el Kremlin, otro miembro del novedoso grupo BRICS también elegirá a su gobierno este año.

India tendrá el reto de materializar nuevas elecciones para la democracia más grande del planeta, en donde el actual gobierno del primer ministro Narendra Modi encabeza las encuestas de preferencia entre los 945 millones de indios, aunque el mandatario no se salva de los cuestionamientos sobre sus políticas en contra de la minoría musulmana en el país.

Un tercio de los países de África irá a las urnas

Entre tanto, un tercio de los Estados de África acudirá a las urnas durante este 2024 para elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado.

Aunque no todos han confirmado las fechas, cerca de 20 Estados tienen previstas votaciones, incluyendo a Sudáfrica, en fecha aún no definida, y a Senegal, el 25 de febrero.

También están previstos comicios generales en Namibia, sin fecha aún; Mozambique, el 9 de octubre; y Botswana, esperados en octubre.

Otras citas electorales serán los comicios presidenciales en Guinea-Bisáu, sin fecha aún, y en Mauritania, el 22 de junio; generales en Ghana, el 7 de diciembre; locales en Cabo Verde, entre septiembre y noviembre; y parlamentarios y regionales en Togo, previstas para la primera mitad del año.

En África oriental, los ruandeses votarán en unas elecciones presidenciales y parlamentarias entre el 15 y el 16 de julio en las que el presidente Paul Kagame buscará un cuarto mandato.

En la misma región, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se comprometió a convocar elecciones generales a finales de 2024 como parte del acuerdo alcanzado en 2018 con los grupos rebeldes del país, tras una guerra que dejó unos 400 mil muertos.

Mientras, en el norte del continente, Túnez tiene previstas las primeras elecciones presidenciales desde que el presidente Kais Said se arrogó plenos poderes en julio de 2021.

Ya sea en Occidente o en los centros de poder alternativos del sur global, 2024 representa un desafío mayúsculo para la democracia mundial y su funcionamiento, en un contexto conflictivo, pospandémico y con la amenaza del cambio climático más latente que nunca. El futuro de los modelos políticos contemporáneos pasará por un arduo examen este año nuevo. (Con AFP, AP, Reuters y medios locales.)

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