Guerra Israel-Hamas
La conquista de Gaza incendia el Medio Oriente
La ofensiva indiscriminada de Isarael en Gaza ya causa tensiones entre sus aliados de la OTAN. Países como España, Francia, Italia, o como Arabia Saudí y Egipto, marcan su distancia con la causa estadunidense e israelí, mientras en otros frentes entran en combate las fuerzas iraníes, hutíes y Hezbolá.MADRID (Proceso).– La escalada en las tensiones en Medio Oriente está incendiando ya toda la región, a poco más de 100 días del inicio de “la mayor venganza con todo el poder del Ejército” israelí contra Hamas, como lo anunció el primer ministro Benjamín Netanyahu al día siguiente del ataque de la milicia palestina contra la población hebrea, el 7 de octubre pasado.
El castigo contra la población en Gaza, sin embargo, rebasa cualquier lógica, al grado que Sudáfrica ha llevado a Israel ante la Corte Penal Internacional acusándolo de genocidio contra los gazatíes.
Los principales organismos internacionales registran la muerte de unas 24 mil personas en Gaza, de las cuales 10 mil fueron niños, según confirmó Save the Children. Este territorio palestino –equivalente en extensión a la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, pero con cinco veces más población hacinada– también registra uno de los mayores desplazamientos de la población, que sobrepasa los dos millones.
En este marco, Irán –uno de los mayores enemigos de Israel en la zona– activó su maquinaria bélica. Tan solo esta semana atacó objetivos en Siria, Irak y Pakistán. Este último país respondió lanzando misiles contra “escondites terroristas” dentro de las provincia fronteriza iraní de Sistán Baluchistán.
Antes de la respuesta bélica, el Ejecutivo de Pakistán condenó “la violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán” –informó un cable de la agencia de noticias EFE–, anunció que esta violación tendría “consecuencias” y llamó urgentemente a consultas a su embajador en Teherán.
A su vez, el gobierno de los ayatolas dio a conocer que el ataque a Pakistán se dirigó contra instalaciones vinculadas al grupo Jaish-al-Adl (“Ejército de la Justicia”), un grupo armado sunita de la provincia pakistaní de Baluchistán que ha perpetrado ataques en Irán y contra las fuerzas gubernamentales pakistaníes.
“Dos importantes cuarteles del grupo terrorista Jaish-al-Adl fueron destruidos con misiles y drones en Pakistán”, informó la agencia de noticias Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria de Irán.
Este cuerpo militar también lanzó misiles balísticos en la provincia de Irbil, en Irak, contra lo que aseguraron era una “sede espía” israelí en la región de Kurdistán. El ataque provocó la muerte de cuatro civiles y dejó heridos a seis.
El ataque iraní en Idlib, la provincia noroccidental de Siria, tiene relación con la explosión suicida que provocó la muerte de 84 iraníes a comienzos de enero, cuando se celebraba un homenaje multitudinario por el cuarto aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani a manos de Estados Unidos.
El gobierno iraní dio a conocer que en la región atacada se refugian los grupos yihadistas Hayat Tahrir al Sharm, el de mayor presencia en Idlib, así como el Estados Islámico y Al Qaeda.
La sombra de Hezbolá
En la llamada “línea azul”, en la frontera entre Líbano e Israel, crecieron las tensiones casi desde el inicio del conflicto por la fuerte presencia de Hezbolá, la milicia libanesa chiíta que es 10 veces más poderosa que Hamas, como lo reconoció el ministro de Defensa hebreo, Yoav Gallant, en un encuentro con periodistas el 19 de octubre citado por el sitio español descifrandolaguerra.
El 3 de noviembre, el clérigo Hassan Nasrallah, el líder de Hezbolá, se pronunció sobre la guerra en Gaza, considerando que las acciones de Hamas contra Israel fueron “correctas, sabias y justas” y que fueron “100% palestinas”.
Añadió que “la guerra total es posible”, lo que implicaría la intervención de su milicia en alianza con Hamas para combatir a Israel. “Si Estados Unidos quiere evitar una guerra regional, la agresión a Gaza debe cesar”, añadió Hasrallah desde un lugar oculto, en un discurso seguido por millones en todo el mundo árabe,
Hezbolá y las Fuerza de Defensa de Israel (FDI) han intercambiado fuego de artillería desde el inicio del conflicto con Hamas. En este pulso disuasivo entre ambas fuerzas, sin embargo, hay una cierta contención de las dos partes para no entrar en una confrontación directa. Cabe recordar que en la guerra de 2006 Hezbolá derrotó a Israel.
Mar Rojo: efectos en el comercio
Otra de las zonas que sufre el contagio es el Mar Rojo, en especial el estrecho de Bad-el-Mandeb y la costa de Yemen, donde la aguerrida milicia chií de los Hutíes fue la primera en posicionarse a favor de los palestinos.
Este grupo armado, también apoyado por Irán, lanzó una serie de misiles balísticos contra Israel a pesar de estar a unos mil 500 kilómetros, y que fueron interceptados por el Ejército hebreo.
Sin embargo, en diciembre se difundieron en todo el mundo las imágenes del secuestro de un boque propiedad de un empresario israelí, en cuya tripulación había dos mexicanos, como informó en su momento la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
El buque carguero Galaxy Leader fue abordado en el Mar Rojo y llevado al puerto de Hodeida, en el norte de Yemen. El buque, con bandera de Bahamas y operado por una compañía japonesa, es propiedad de la empresa Ray Car Carriers, fundada por Abraham Ungar, Rami, uno de los hombres más ricos de Israel.
Ungar aseguró a la agencia AP que estaba al tanto del secuestro del buque, pero que no podía hacer comentarios hasta saber más de la situación. No negó ser propietario del barco.
Los hutíes, que controlan más de la tercera parte de Yemen, incluida la capital, Sanaa, tienen un férreo control del estrecho de Bad-el-Mandeb frente a la costa yemení y la Península Arábiga, por donde pasa entre el 10 y 15% del comercio internacional en los buques de las principales navieras y petroleras.
Actualmente Estados Unidos y Reino Unido encabezan una coalición de países que mantienen desplegadas sus fuerzas militares para atacar posiciones de los hutíes, propinando hasta ahora algunas bajas materiales y humanas a la milicia rebelde con ataques aéreos y navales.
Pero la superioridad militar de esta coalición no han evitado que los hutíes lancen centenares de misiles contra grandes embarcaciones privadas.
Hay que recordar que la poderosa fuerza aérea de Arabia Saudí inició en 2015 ataques contra los hutíes, que en aquel momento habían controlado la tercera parte de Yemen, incluida la capital Sanáa, haciendo que el gobierno reconocido se desplazara a otra zona del país. Sin embargo, a pesar de los más de 100 mil muertos en ocho años de ataques saudíes, la milicia resistió.
Hasta ahora, Arabia Saudí ha mantenido silencio en el conflicto Israel-Hamas, tratando de mantener un equilibrio en la zona y la tregua con los hutíes.
Coalición mermada
Washington pretendía crear dicha coalición internacional para combatir a los hutíes y evitar que tomaran mayor control del Mar Rojo, pero sin que pareciera un frente abiertamente proisraelí –como ha sido la postura estadunidense—, sin embargo España, Italia y Francia se deslindaron de la coalición, en la que el Departamento de Defensa estadunidense los incluyó sin consulta previa.
Y Egipto, que se verá directamente perjudicado por la reducción o interrupción del tránsito marítimo, no participa en la coalición porque sus equilibrios en la zona son más sensibles: podría interpretarse que tiene una postura favorable a Israel, la cual trata de evitar a toda costa.
En España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó claro que el país solo participará en misiones lideradas por la OTAN o coordinadas por la Unión Europea.
A su vez, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, refrendó esa posición y añadió: “Estamos abiertos a que se plantee esta operación por parte de los aliados, pero la Operación Atalanta (contra la piratería en las costas de Somalia) no tiene estas características”.
El presidente Joe Biden trató de convencer a Sánchez en una conversación el 22 de diciembre, donde la declaración oficial fue la condena de los ataques de los hutíes a las embarcaciones en el Mar Rojo. Pero los países europeos que se distanciaron de dicha coalición no quieren posicionarse como aliados en el campo de operaciones de Israel.
El Comando Central de Estados Unidos ha informado continuamente de las operaciones de la llamada Operación Guardián de la Prosperidad, encabezadas por la Task Force 153, según un comunicado oficial, cuyo objetivo es “restablecer la seguridad en el Mar Rojo”.
Estados Unidos catalogó a los hutíes como organización terrorista y junto con el Reino Unido ha lanzado varios ataques nocturnos contra posiciones y pertrechos de lanzamiento de proyectiles de la milicia.
El 24 de diciembre, un buque de la Marina estadunidense escoltó un convoy de buques de la compañía Maersk que lograron atravesar el estrecho de Bad-el-Mandeb.
El 16 de enero el Comando Central de Estados Unidos dio a conocer que “a la1.45 pm (hora de Saná), militantes hutíes lanzaron un misil balístico antibuque desde áreas de Yemen hacia rutas marítimas internacionales en el sur del Mar Rojo”. El M/V Zografía, un granelero con bandera maltesa, informó que fue alcanzado pero que estaba en condiciones de navegar y continuaría su tránsito por el Mar Rojo.
Asimismo, tras el ataque del 15 de enero al M/V Gibraltar Eagle, un buque portacontenedores con bandera de las Islas Marshall, de propiedad y operación estadunidense, la autoridad militar comunicó que “el 16 de enero, aproximadamente a las 4:15 am (hora de Sanáa), las fuerzas estadunidenses atacaron y destruyeron cuatro misiles balísticos antibuque hutíes. Estos misiles estaban preparados para ser lanzados desde áreas de Yemen controladas por los hutíes y presentaban una amenaza inminente tanto para los buques mercantes como para los de la armada estadunidense en la región”.
Y ese mismo 16 de enero el comando estadounidense informó que cinco días antes, mientras realizaban una verificación de bandera de una embarcación durante la noche, incautaron un cargamento ilegal de “ayuda letal avanzada desde Irán para reabastecer a las fuerzas hutíes en Yemen como parte de la campaña de los hutíes, campaña en curso de ataques contra la marina mercante internacional”.
“Los Navy SEAL de los EU que operaban desde el portaviones Lewis B Puller –señala el comunicado oficial–, apoyados por helicópteros y vehículos aéreos no tripulados (UAV), ejecutaron un complejo abordaje del dhow (de la embarcación) cerca de la costa de Somalia, en aguas internacionales del Mar Arábigo, incautándose de armas balísticas de fabricación iraní, componentes de misiles y misiles de crucero. Los artículos incautados incluyen propulsión, guía y ojivas para misiles balísticos de alcance medio y misiles de crucero antibuque hutíes, así como componentes asociados a la defensa aérea”.
El documento añade que esta es la primera incautación de Irán a la milicia rebelde hutíes. “El análisis inicial indica que los hutíes han empleado estas mismas armas para amenazar y atacar a marineros inocentes en buques mercantes internacionales que transitan por el Mar Rojo”, agrega.
“Está claro que Irán continúa enviando ayuda letal avanzada a los hutíes. Este es otro ejemplo más de cómo Irán siembra activamente inestabilidad en toda la región en violación directa a la Resolución de Seguridad 2216 de la ONU y del derecho internacional”, declaró al respecto el general Michael Erik Kurilla.
Llama la atención la cita de Estados Unidos a la resolución de Naciones Unidas, institución a la que Israel ha desdeñado e incluso atacado abiertamente.
El 13 de enero, las fuerzas estadunidenses atacaron con misiles Tomahawk, disparados desde el destructor USS Carney, un sitio hutí en Yemen que servía a los rebeldes para atacar buques comerciales en el Mar Rojo.
“Desde el 19 de noviembre de 2023, los militantes huties respaldados por Irán han intentado atacar y acosar a embarcaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén 28 veces”, señala el Comando Central estadunidense.