CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El Papa Francisco calificó como “deplorable” el alquiler de vientres para concebir hijos de otras personas y pidió prohibirlos, pues a su consideración la maternidad subrogada son factores que amenazan la dignidad humana.

“La vida del recién nacido no puede ser un producto comercial”, dijo en un llamado internacional a la población.

“Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño, y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”, señaló ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede.

Este comentario lo hizo en su discurso del lunes 8 de diciembre, en el que recomendó proteger la vida y no convertirla en un producto comercial que se puede poner a la venta.

Pero mientras se pronunció contra lo “úteros de alquiler”, sí acepta que los padres homosexuales que optan por la maternidad subrogada puedan bautizar a sus hijos en la fe católica en completa libertad.

“En cada momento de su existencia, la vida humana debe ser preservada y tutelada, aunque constato, con pesar, especialmente en Occidente, la persistente difusión de una cultura de la muerte que, en nombre de una falsa compasión, descarta a los niños, ancianos y enfermos”, añadió el Papa Francisco, indicaron EFE y Reuters.