MADRID, (EUROPA PRESS). - Las autoridades de Rusia acusaron este miércoles a las fuerzas ucranianas de atacar la semana pasada su flota en el mar Negro gracias a la "estrecha coordinación" de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, señaló en una rueda de prensa que el pasado 22 de septiembre la ciudad de Sebastopol, en la anexionada península de Crimea, "fue nuevamente atacada". "No hay dudas de que este ataque fue planeado utilizando información de la Inteligencia occidental, equipamiento de satélites de la OTAN y aviones de reconocimiento", ha aseverado.

"Ha sido llevado a cabo de forma coordinada con los servicios de Inteligencia estadounidense y británico", dijo, no sin antes afirmar que el "objetivo obvio de estos ataques terroristas es desviar la atención de los fracasos de la contraofensiva ucraniana".

Zajarova matizó, además, que estos ataques buscan "intimidar a la población y sembrar el pánico entre los rusos", según informó la agencia de noticias rusa TASS. Crimea se ha convertido en un punto clave desde que fue anexionada por Rusia en 2014 en lo que la comunidad internacional ha considerado una clara "violación" de la integridad territorial ucraniana.

Las fuerzas ucranianas aseguraron durante su contraofensiva, iniciada hace ya varios meses, que entre sus objetivos principales se encuentra recuperar la península y "librarla de la ocupación rusa".

El sábado pasado, las autoridades rusas acusaron a Ucrania de atacar por segundo día consecutivo el cuartel de la flota rusa en el mar Negro, justo un día después de que varios misiles impactaran en la zona.

Una batería de misiles fue interceptada cerca de un muelle de Sebastopol, donde se registró la caída de algunos fragmentos. Además, se produjeron varias explosiones cerca de Inkerman, donde Rusia cuenta con un depósito de petróleo para su flota.

Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han manifestado que los "grandes ataques" ejecutados por Ucrania en la zona han provocado "severos" daños, si bien han incidido en que esta flota sigue siendo capaz de llevar a cabo sus "misiones centrales de guerra" en el marco de la invasión desatada en febrero de 2022.