Italia
Muere el capo italiano Matteo Messina Denaro, uno de los últimos grandes padrinos de la Cosa Nostra
Su actividad delictiva se remonta a la década de los ochenta, cuando no había cumplido 30 años, y marcó a algunas zonas del país durante décadas, por lo que la justicia le condenó a dos cadenas perpetuas.MADRID (EUROPA PRESS).- El capo italiano Matteo Messina Denaro murió este lunes en el hospital de San Salvatore en la ciudad de L'Aquila, en el centro del país, a causa de un cáncer de colon y ocho meses después de su detención.
Su salud se deterioró hace un mes después de dos operaciones y, además de encontrarse sedado desde hace unos días, las visitas familiares habían sido suspendidas, según publicó la televisión estatal italiana Rai.
Mesina Denaro fue, hasta su detención el pasado mes de enero, uno de los últimos grandes padrinos de la Cosa Nostra y prófugo de la justicia desde hacía tres décadas.
Desde su arresto había sido interrogado por los fiscales de Palermo en numerosas ocasiones, aunque en ningún momento llegó a colaborar.
"No quiero ser un superhombre, ni siquiera arrogante; me atrapastes por mi enfermedad", llegó a declarar el capo italiano durante uno de los interrogatorios, en referencia a que su detención se produjo después de que acudiera con un nombre falso a la clínica La Maddalena para que recibiera su tratamiento contra el cáncer.
Matteo Messina Denaro, le dernier parrain des parrains de la #mafia sicilienne, arrêté ce matin dans une clinique privée de Palerme #MatteoMessinaDenaro #Palermo (Vidéo @_Carabinieri_) pic.twitter.com/fWk7Y2iSEo
— Antonino Galofaro (@ToniGalofaro) January 16, 2023
Su actividad delictiva se remonta a la década de los ochenta, cuando no había cumplido 30 años, y marcó a algunas zonas del país durante décadas, por lo que la justicia le condenó a dos cadenas perpetuas.
La última de ellas deriva de su conexión los asesinatos en 1992 de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en dos tragedias históricas de la lucha de las autoridades italianas contra el crimen organizado durante la década de los noventa.
Aunque esta condena subraya que el mafioso no tuvo ningún papel en la ejecución de los atentados que acabaron con la vida de los jueces --las masacres de Capaci y Via D'Amelio--, sí concluye que el mafioso ofreció ayuda para vigilar a los magistrados en el momento en que el gran responsable de los ataques, Salvatore Riina, decidiera lanzar las operaciones.