Kosovo

Matan a policía de Kosovo en un ataque que incrementa las tensiones con Serbia

Serbia y Kosovo llevan décadas enfrentadas. Su guerra entre 1998 y 1999 dejó más de 10 mil muertos. Kosovo declaró su independencia de forma unilateral en 2008, pero Belgrado se ha negado a reconocerla.

PRISTINA, Kosovo (AP).— Un policía de Kosovo murió y otro resultó herido en un ataque que el primer ministro del país describió como respaldado por la vecina Serbia, lo que podría aumentar las tensiones en un momento delicado de las conversaciones auspiciadas por la Unión Europea para normalizar las relaciones entre los dos viejos enemigos de guerra.

El primer ministro Albin Kurti dijo que “profesionales enmascarados equipados con armas pesadas” abrieron fuego contra una patrulla policial en el pueblo de Banjska, Leposavic, 55 kilómetros (35 millas) al norte de la capital Pristina a las 3 de la madrugada (01:00 GMT). Un agente murió y otro sufrió heridas que no ponían en riesgo su vida.

Mientras dos camiones sin placas bloquearon un puente a la entrada del pueblo. Tres unidades policiales acudieron a desbloquearlo, pero fueron atacadas desde varios puntos con diferentes armas, granadas de mano y bombas.

La policía logró repeler el ataque y llevar a dos agentes heridos al hospital en Mitrovica, al sur.

Uno de ellos llegó muerto, según los médicos.

En declaraciones tras una reunión del Consejo de Seguridad del país, Kurti dijo que era un “día triste” para Kosovo e identificó al policía muerto como Afrim Bunjaku.

El primer ministro mostró una serie de fotografías que mostraban varios vehículos de cuatro ruedas sin placas y un transporte blindado de personal “que no pertenece a la policía de Kosovo”, cerca del monasterio ortodoxo de Banjska.

Aún continuaban los disparos de lo que describió como un grupo de al menos 30 profesionales militares, enmascarados y con armamento pesado, dijo.

“Está claro que esas personas uniformadas, al menos 30, son una unidad profesional organizada que ha venido a combatir en Kosovo”, afirmó Kurti, quien les instó a entregarse a las autoridades kosovares.

La mayor parte de la minoría étnica serbia del país vive en cuatro municipios en la zona en torno a Mitrovica, en el norte de Kosovo.

Reportes en la región, de mayoría étnica serbia, indicaron que el ruido de disparos y detonaciones había despertado a los vecinos de Banjska en plena noche.

“Fue como una pequeña guerra de verdad: primero unos disparos, luego silencio, disparos, detonaciones”, dijo un residente que no fue identificado en declaraciones a la agencia serbia de noticias Kossev.

Medios serbios informaron de cortes en carreteras locales y en pasos a Serbia.

“El crimen organizado, que está respaldado de forma política, financiera y logística desde Belgrado, está atacando nuestro estado”, escribió Kurti en su página de Facebook.

“El gobierno de la República de Kosovo y sus instituciones estatales están listas y coordinadas para responder al crimen y a los criminales, al terrorismo y a los terroristas”, afirmó.

La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, que estaba en Nueva York para la Asamblea General de Naciones Unidas, denunció el asesinato y los “ataques contra la soberanía de la República de Kosovo”.

“Estos ataques atestiguan una vez más el poder desestabilizador de las bandas criminales organizadas desde Serbia, que desde hace mucho tiempo (...) desestabilizan a Kosovo y la región”, afirmó.

El embajador de Estados Unidos en Pristina “condenó con firmeza los ataques violentos orquestados contra la policía de Kosovo esta mañana” en un comunicado, y añadió que “la policía de Kosovo tiene responsabilidad plena y legítima para mantener el estado de Derecho de acuerdo con la constitución y las leyes de Kosovo”.

“Los responsables deben y serán responsabilizados y llevados ante la justicia. Deben cesar sus ataques de inmediato”, aseguró.

Por su parte, el presidente del parlamento serbio, Vladimir Orlic, dijo que Kurti “se dio prisa en culpar a los serbios” y añadió que era el mandatario kosovar el que quería “una escalada” sobre el terreno.

“Dijo que era alguna clase de acción organizada por profesionales”, dijo Orlic a la televisora local Prva. “Deben haber sido identificados y él sabe quiénes son y qué son, y todo está claro”.

Una reunión facilitada este mes por la UE en Bruselas entre Kurti y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, terminó con acritud.

Washington ha expresado su apoyo total a las negociaciones y la postura de la UE.

La UE presentó en febrero un plan de 10 puntos para poner fin a meses de crisis política. Kurti y Vucic dieron su visto bueno entonces, pero con algunas reservas que aún no se han solucionado.

La UE advirtió a los dos países que los compromisos realizados en febrero por Serbia y Kosovo “son vinculantes para ellos y juegan un papel en la ruta europea de las partes", en referencia a sus posibilidades de sumarse al bloque de 27 países.

Las tensiones en el norte de Kosovo dejaron a 93 miembros de las fuerzas de paz heridos el pasado mayo.

Serbia y Kosovo, su antigua provincia, llevan décadas enfrentadas. Su guerra entre 1998 y 1999 dejó más de 10 mil muertos, en su mayoría albanokosovares. Kosovo declaró la independencia de forma unilateral en 2008, pero Belgrado se ha negado a reconocerla.

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