BOGOTÁ (proceso.com.mx).- La candidata del izquierdista partido Revolución Ciudadana, Luisa González, y el empresario derechista Daniel Noboa encabezaron los comicios presidenciales de este domingo en Ecuador, pero ninguno de ellos obtuvo el porcentaje necesario para ganar en primera vuelta, por lo que deberán presentarse a una segunda vuelta electoral el próximo 15 de octubre.

Según resultados oficiales parciales del Consejo Nacional Electoral (CNE), González, una excongresista muy cercana al expresidente Rafael Correa, obtiene el 33.1% de los votos, mientras que Noboa, hijo del magnate bananero y exaspirante presidencial Álvaro Noboa, tiene el 24.1%.

Estos resultados incluyen el escrutinio del 71.12% de las actas electorales, lo que según la presidenta del CNE, Diana Atamaint, “ya marca tendencia” e indica que habrá una segunda vuelta electoral en octubre.

La jornada, que se desarrolló sin contratiempos, contó con un alto nivel de participación, de 82.26%, a pesar del temor y el clima de zozobra que generó en el país el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, ocurrido el pasado 9 de agosto, y la creciente inseguridad pública por el accionar de las bandas del narcotráfico.

Según la ley ecuatoriana, para que un candidato presidencial gane en la primera vuelta de este domingo debe obtener la mitad más uno de los votos válidos, o al menos el 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos sobre el segundo lugar, lo que no es el caso ni de González ni de Noboa.

Estos comicios, en los que también fueron electos 137 diputados, son de carácter extraordinario pues los convocó en mayo pasado el presidente conservador Guillermo Lasso mediante una figura constitucional que se denomina “muerte cruzada”, a través de la cual disolvió el Congreso, pero eso lo obligó a llamar a elecciones presidenciales y legislativas.

El presidente que resulte electo solo completará el periodo de Lasso, lo que significa que su mandato será sólo de año y medio, a partir del próximo 25 de noviembre y hasta mayo de 2025, al igual que el de los congresistas que logren una curul en estas elecciones.

La gran sorpresa de la jornada fue el derechista Daniel Noboa, quien pasó a la segunda vuelta a pesar de que la mayoría de las encuestas le daban únicamente entre dos y cuatro puntos porcentuales de respaldo.

También sorprendió que el periodista Christian Zurita, quien sucedió como candidato presidencial a su asesinado amigo Fernando Villavicencio, se ubique en tercer lugar, con el 16.3% de los sufragios, pese a que los analistas políticos esperaban que el magnicidio se tradujera en una mayor votación para el movimiento Construye, que postuló a ambos.

El resultado de la primera vuelta electoral anticipa una segunda vuelta entre el correísmo y el anti- correísmo, como ocurrió hace dos años, cuando toda la derecha se unió con Lasso y le dio el triunfo en la segunda ronda frente al candidato de Correa, Andrés Arauz, quien en la presente contienda acompaña a González como aspirante a la vicepresidencia.

Al hablar en Quito ante decenas de sus seguidores, Luisa González llamó a los ecuatorianos a que en la segunda vuelta se unan para elegir a un gobierno ciudadano, que ella representa, y no a un gobierno de empresarios, que según dijo representaría Daniel Noboa.

El hijo del magnate

Daniel Noboa, quien estudió administración de negocios en la Universidad de Nueva York y una maestría en administración pública en Harvard, era hasta hace poco más conocido por ser empresario e hijo del excandidato presidencial Álvaro Noboa, uno de los hombres más ricos del país, que por su actividad política.

Hace dos años, el empresario y político fue electo diputado de la unicameral Asamblea Nacional, donde presidió la Comisión de Desarrollo Económico.

Fue el primer candidato presidencial en registrarse para estos comicios y entre sus propuestas destacan promover la inversión extranjera para generar empleo y la militarización de los puertos y las fronteras para atacar el narcotráfico, que se ha convertido en el mayor problema del país por la violencia y la corrupción gubernamental, policial y militar que genera.

El pasado jueves, durante un acto de cierre de campaña del empresario y excongresista en la suroccidental Guayaquil, se registró un tiroteo sin víctimas que, según el gobierno, no fue un ataque contra el candidato, quien utiliza chaleco antibalas.

La correísta

La candidata presidencial de Revolución Ciudadana, Luisa González, es una abogada de 45 años que se ha destacado como congresista y que desempeñó varios cargos durante el gobierno de Correa, desde viceministra de Gestión Turística hasta secretaria de la Administración Pública.

Es maestra en Alta Gerencia del Instituto de Altos Estudios Nacionales y maestra en economía internacional y desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid.

En 2021, fue electa congresista en representación de la provincia de Manabí, y luego de que Lasso disolvió la unicameral Asamblea Nacional y convocó a elecciones el partido correísta Revolución Ciudadana la designó como candidata presidencial.

El año pasado, como legisladora, estuvo envuelta en una polémica al negarse a aprobar la despenalización del aborto en casos de violación, lo que hizo que sus propios copartidarios cuestionaran su fidelidad a los principios progresistas de la organización.

"Nadie ha dicho que ser feminista o progresista es estar a favor del aborto", ha dicho ella, quien inició su carrera política en el derechista Partido Social Cristiano.

También objetó el proyecto de ley de Higiene y Salud Menstrual, que incluía la distribución gratuita de toallas sanitarias, lo que le ha hecho ganar fama de tener valores conservadores. Lo cierto es que, como Correa, es una devota católica que hace referencias constantes a su fe en Dios.

Ella se define como “madre, animalista y deportista (hace ciclismo y es maratonista)”, así como defensora de la familia, y ha dicho que, si llega a la presidencia –hecho que la convertiría en la primera mujer en gobernar Ecuador— nombraría como su asesor a Rafael Correa, el político más emblemático e influyente en el país, donde se dice que sólo existe el correísmo y el anticorreísmo.  

Las propuestas centrales de González son combatir la inseguridad aumentando el presupuesto para la policía y con la restitución del aparato de inteligencia que dejó Correa, cuando Ecuador era uno de los países más seguros de la región, y trabajar por la justicia social y el empleo tras años de políticas neoliberales que han empobrecido a la población.

La candidata de Revolución Democrática ha dicho que su partido es “muy cercano” al mexicano Morena, del presidente Andrés Manuel López Obrador.  “Hablamos de un progresismo que se basa en la justicia social, como Lula da Silva en Brasil o Cristina Fernández en Argentina”, ha señalado la excongresista.

Los resultados parciales del CNE indican que la Asamblea Nacional quedará, como es tradicional, fragmentada entre diversas fuerzas políticas, con Revolución Ciudadana como la bancada mayoritaria, con alrededor del 40% de las curules, seguida del centrista Construye, que postuló al asesinado Villavicencio, y Acción Democrática Nacional, de Noboa, que tendrían el 20% y el 13% de legisladores, de manera respectiva.

Comicios bajo asedio, pero en paz

Estos son los primeros comicios extraordinarios en Ecuador desde 1940 y los únicos que se han realizado bajo estado de excepción, el cual fue decretado por Lasso horas después del asesinato del candidato opositor Fernando Villavicencio, ocurrido el pasado 9 de agosto al terminar un mitin político en Quito.

La campaña electoral ha estado marcada, desde antes del magnicidio, por la violencia y el asesinato de candidatos y políticos.

Este año han sido asesinados siete de ellos, de diferentes organizaciones políticas, entre los que figuran, además de Villavicencio, el alcalde de Manta, Agustín Intriago, quien fue víctima de un ataque sicarial el pasado 23 de julio, y Pedro Briones, dirigente de Revolución Ciudadana, el partido del expresidente Rafael Correa, que fue abatido el pasado 14 de agosto en un atentado.

El presidente Guillermo Lasso declaró la guerra al narcotráfico y el resultado ha sido que en sus dos años y tres meses de mandato los asesinatos han crecido más de 200 por ciento y el poder de las bandas aliadas al Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación se ha multiplicado al grado de que controlan zonas enteras del país y varios puntos costeros por donde salen cargamentos de droga.

El magnicidio de Villavicencio, que marcó el proceso electoral e impactó al país, ocurrió precisamente en ese contexto de violencia creciente.

Según las investigaciones de la Fiscalía, el crimen fue cometido por al menos siete sicarios de nacionalidad colombiana, seis de los cuales están detenidos y uno más resultó muerto el día de los hechos. Fuentes policiacas han dicho a medios locales que los autores intelectuales serían grupos del narcotráfico aliados con políticos.

Además de González y Noboa, en la contienda presidencial participaron el periodista Christian Zurita, que obtiene el 16.3% de los sufragios; el empresario derechista Jan Topic 14.6%; el exvicepresidente Otto Sonnenholzner 7.16%; el abogado y ambientalista indígena Yaku Pérez 3.81%; el derechista Xavier Hervas 0.4% y el independiente Bolívar Armijos 0.3 %).

La presidenta del CNE, Diana Atamaint, dijo que los comicios se desarrollaron en total “paz y tranquilidad” bajo el resguardo de la policía y las Fuerzas Militares, aunque reportó que el sistema telemático mediante el cual votan los ecuatorianos en el exterior presentó fallas por un ataque cibernético proveniente de cinco países asiáticos, de Rusia y Ucrania.

Dos tercios de los más de 130 mil ecuatorianos registrados como votantes en el exterior no pudieron ejercer su derecho al sufragio por esa falla, por lo que el CNE analiza repetir los comicios en el exterior.