Ecuador
Sucesor político de Villavicencio propone bono de 10 mil dólares a delincuentes que se desarmen
“Ecuador es un narcoestado y vive un colapso institucional”, afirma el candidato presidencial, Christian Zurita.BOGOTÁ (apro).- El candidato presidencial Christian Zurita, quien sucedió como abanderado del movimiento Construye al asesinado Fernando Villavicencio, afirmó este jueves que Ecuador tiene “un narcoestado” que experimenta un “colapso institucional” y propuso dar un bono de 10 mil dólares a los delincuentes que dejen las armas y que se reintegren a la vida legal y productiva.
En rueda de prensa con medios internacionales, Zurita, quien fue aceptado la noche del miércoles como candidato presidencial en sustitución de Villavicencio, con quien tenía una estrecha amistad, afirmó que “la mafia trasnacional” está detrás de la muerte de su amigo y dijo que prueba de ello es que “toda la información que tenemos (de ese crimen) ha salido de Colombia”.
Los seis sicarios detenidos por el homicidio son colombianos, al igual que otro más que murió el día del atentado, el pasado 9 de agosto.
Zurita señaló que la idea del bono de otorgar un bono a los delincuentes que dejen las armas “es una posibilidad que debemos empezar a considerar” como parte del Plan de Gobierno que implementaría si gana las elecciones.
El periodista y ahora político, quien realizó con Villavicencio varios trabajos sobre la corrupción en el país, dijo estar “casi seguro” que a su amigo lo asesinaron por su propuesta para militarizar los puertos ecuatorianos a fin de evitar la salida de cocaína en contenedores con destino a Europa y Estados Unidos.
Eso lo vamos a mantener como principio, vamos a militarizar los puertos”, aseguró.
Zurita hizo fuertes críticas a la policía ecuatoriana, que prometió “depurar” a nivel de cúpula de obtener el triunfo en la primera vuelta electoral este domingo 20 de agosto o en la segunda, que se llevaría a cabo el próximo 15 de octubre.
“Hay que obligarles a que den resultados y a que ellos respondan, el gobierno puede hacer eso”, sostuvo.
Zurita, quien usa chaleco antibalas, dijo que tiene el mismo riesgo de ser asesinado que tenía Villavicencio, a quien mataron “por lo que pensaba hacer” como presidente, y él está dispuesto a hacer lo mismo, de acuerdo con el Plan de Gobierno que su fallecido amigo diseñó.
El candidato, cuyo rostro no alcanzará a figurar en las boletas electorales de este domingo, las cuales tienen la foto de Villavicencio, señaló que su país no sólo es un narcoestado, sino que, además, “existe un colapso institucional interno”.
Y señaló que, en esas circunstancias hay que establecer nuevas formas de relacionamiento internacional en las que se entienda que la lucha contra el narcotráfico es una responsabilidad compartida.
A Europa y a Estados Unidos, agregó, seguramente les interesará mucho que la cantidad de droga que se exporta ilícitamente desde el Ecuador se reduzca, pero entonces deben ser “copartícipes” del combate a ese fenómeno criminal y dar la lucha junto el país.
El problema, señaló, “no solo es nuestro, es también de ellos”, aunque a Ecuador le corresponde para la violencia y la destrucción del tejido social que provocan las bandas criminales.
En materia de combate a la inseguridad, el candidato propuso mayor inversión para equipar a la policía, a la que los dos últimos gobiernos le redujeron el presupuesto; crear unidades especializadas para combatir al crimen organizado, y rescatar los servicios de inteligencia que fueron casi desmantelados en los últimos años.
Indicó que el próximo presidente de Ecuador tendrá un sentido de urgencia para hacer las cosas pues sólo gobernará un año y medio, para completar el periodo de Guillermo Lasso, quien al decretar en mayo pasado la disolución del parlamento se vio obligado, por ley, a convocar a elecciones presidenciales anticipadas.
Insistió en que “la policía (a la que Villavicencio acusó de estar infiltrada por el narcotráfico) tiene que saber de qué lado está, y tal vez por allí pasan las decisiones más importantes”, porque la institución debe tomar partido a favor de la sociedad y de la institucionalidad.
Con esta incursión en la política y con una candidatura presidencial que nunca había imaginado, Zurita cree que ya “no puede haber retorno al periodismo”, una actividad que ejerció toda su vida.
El ejercicio periodístico, señaló, requiere “de una condición de independencia” que perdió al ingresar a la política.
Pero dijo que esa profesión le dio herramientas que le ayudarán en la actividad política, como la capacidad de entender a las personas, saber qué buscan y quieren. Además, aprendió cómo funcionan los intereses personales y los intereses corporativos, lo cual le servirá mucho para tomar decisiones.
“Yo me alineo nada más que a mis principios, y, desde allí. pues tomo decisiones”, afirmó.