QUITO (AP) — Ecuador ordenó el sábado el traslado a una cárcel de máxima seguridad del líder de uno de los principales grupos del crimen organizado, Los Choneros, señalado por el candidato presidencial Fernando Villavicencio de haberlo amenazado antes de que finalmente fuera asesinado.

Sobre la muerte de Villavicencio, su hoy viuda, Verónica Sarauz, enfatizó que “el Estado es el responsable directo” y describió al magnicidio como “un crimen de Estado” porque su esposo se encontraba bajo su protección.

Por su parte, el Movimiento Construye —que abanderó a Villavicencio— informó en la jornada que la integrante del binomio, Andrea González, será inscrita como la candidata presidencial en lugar del aspirante asesinado, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe pronunciarse al respecto. El domingo está programado el debate obligatorio de los candidatos presidenciales con miras a los comicios del 20 de agosto.

González dijo en las redes sociales que “estamos a la espera de que el CNE nos responda las inquietudes que enviamos ayer (viernes)”. Señaló que el tema de su inscripción no está en la agenda del organismo del sábado y que les preocupa que “la falta de voluntad” ponga en riesgo el proceso.

La polémica en torno al sucesor de Villavicencio ha aumentado con el pronunciamiento de su esposa, quien en rueda de prensa exigió la tarde del sábado al movimiento Construye “que no mancillen la memoria de Fernando, que no pretendan aprovecharse de su imagen y de su legado para cometer actos ilegales”.

Sarauz calificó como “arbitraria” e “ilegal” la decisión de reemplazar a Villavicencio por su compañera de fórmula, pues “las candidaturas son irrenunciables”, lo que significa que González no podría dejar su postulación a la vicepresidencia. De hacerlo, se estaría induciendo al electorado a una “ilegalidad” y “la votación podría ser nula… y la muerte de mi esposo habría sido en vano”, reclamó.

Más temprano, el presidente Guillermo Lasso anunció el traslado del jefe del narcotráfico en la red social X, antes conocida como Twitter, horas después de informarse sobre el ingreso de unos 4 mil efectivos militares y policiales en la cárcel Regional, uno de los recintos carcelarios ubicados en la ciudad portuaria de Guayaquil, donde estaba recluido José Adolfo Macías, alias “Fito” y considerado jefe de Los Choneros. Las autoridades afirman que este grupo del crimen organizado tiene vínculos con la organización narcotraficante mexicana Cártel de Sinaloa.

El mandatario indicó que Fito fue trasladado a la cárcel de La Roca, también en Guayaquil, “por la seguridad de los ciudadanos y de los detenidos. El Ecuador va a recuperar la paz y la seguridad. De generarse reacciones violentas, actuaremos con toda la fuerza”.

La Roca estuvo cerrada por un tiempo tras una fuga masiva y luego fue reabierta en 2022. Otros dos líderes de alta peligrosidad de la banda Las Águilas también fueron trasladados a otras celdas de esa prisión, informó la secretaría de Comunicación de la Presidencia.

Las autoridades del sistema penitenciario informaron en un comunicado que la operación buscaba localizar armas, municiones y explosivos en esa prisión, sin mencionar si la inspección tenía que ver con la investigación del crimen de Villavicencio. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) divulgó imágenes de la incursión y mostró a varios presos, aunque resaltó imágenes de Fito.

Villavicencio, asesinado a tiros el miércoles al salir de un mitin político, había dicho días antes que Fito lo amenazó y a su equipo de campaña.

El viernes, un juez ecuatoriano ordenó la prisión preventiva de seis colombianos por su presunta implicación en el asesinato de Villavicencio, mientras que familiares y simpatizantes dieron el último adiós al candidato presidencial acribillado, un suceso inédito que conmocionó a Ecuador cuando faltaba poco más de una semana para la realización de las elecciones generales en medio de una ola de violencia que afecta diversas partes del país sudamericano.

Hasta ahora las autoridades no han dado a conocer el posible móvil del asesinato y quién o quiénes estarían detrás de él. Villavicencio era uno de los ocho candidatos registrados para la elección presidencial del 20 de agosto. El político, de 59 años, no figuraba entre los favoritos, con un escaso 10% de las preferencias, aunque era una figura reconocida por haber denunciado en el pasado diversos casos de presunta corrupción gubernamental y al crimen organizado en medio de la campaña electoral.

De acuerdo con las autoridades, la organización de Fito ejercía dominio en la Regional. En las imágenes divulgadas por las autoridades, al capo se lo ve en ropa interior mientras es trasladado caminando en medio de un fuerte contingente militar hacia el recinto de La Roca, donde luego aparece tras las rejas. Él cumple una condena de 34 años por narcotráfico, crimen organizado y homicidio.

Por la tarde, la secretaría de Comunicación de la Presidencia detalló que durante la requisa en la Regional —la quinta desde que se decretó el estado de excepción en las cárceles del país— se decomisaron 3.401 dosis de marihuana, 937 gramos de cocaína, 147 cartuchos de arma de fuego, 195 juegos pirotécnicos y otros artículos prohibidos como celulares, neveras, cocinas, congeladoras, equipos de sonido y parlantes.

Tras la masacre ocurrida a finales de julio en la cárcel colindante del Litoral, que dejó según las autoridades 31 muertos y 14 heridos, Fito apareció en un video dando declaraciones desde su celda anunciando un supuesto pacto de paz con otros grupos criminales y la policía, el cual fue negado oficialmente.

La Regional está ubicada a unos 270 kilómetros al suroeste de Quito y forma parte de un complejo de cinco prisiones. Actualmente, unos 4.761 reos se encuentran recluidos en este centro con capacidad para 4.505 privados de libertad, según las autoridades penitenciarias. En tanto, la cárcel conocida como La Roca, se reabrió en abril del año pasado y tiene capacidad para 152 presos.

Macías, de 43 años, nació en la provincia costera de Manabí. Asumió el liderazgo de uno de los grupos criminales más peligrosos de Ecuador en 2020 luego de que su antecesor, José Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, fue asesinado tras salir en libertad en medio de un cuestionado fallo judicial.

Una reciente incursión policial en la Penitenciaría del Litoral, también ubicada dentro del mismo complejo carcelario y que es considerada una de las más peligrosas del país andino, permitió incautar, además de armas y municiones, una piscina con peces, granjas de pollos y patos y 15 perros, según las autoridades.

Desde 2021, las prisiones de Ecuador han sido escenario de cruentos enfrentamientos entre bandas criminales que autoridades atribuyen a disputas de poder, dominio de territorios por el control de rutas nacionales e internacionales del tráfico de droga y microtráfico. Esto ha derivado en una ola de violencia e inseguridad en las calles, especialmente en las provincias costeras del país en los últimos años.