BEIJING (AP) — Nueve personas estaban desaparecidas en el centro de China después de un deslave provocado por aguaceros, en medio de inundaciones y olas de calor que castigaban buena parte del país, según dijeron las autoridades el domingo.

Cinco personas fueron rescatadas de los escombros en un lugar donde se construía una autopista en la ciudad central de Hubei, donde ocurrió el siniestro el sábado. Los equipos seguían excavando con la esperanza de hallar más sobrevivientes.

Decenas de miles de personas han sido trasladadas a refugios debido a las fuertes inundaciones en el norte, centro y sureste de China. Las inundaciones estacionales son algo habitual en China, pero este año se han visto acompañadas de periodos inusualmente largos de altas temperaturas.

Con sus más de 9 millones de kilómetros cuadrados (4 millones de millas cuadradas) de superficie terrestre, China está sufriendo este años olas de calor, inundaciones y sequías simultáneas.

Las ciudades han abierto sus refugios antiaéreos para ofrecer un alivio del calor a los vecinos.

Beijing registró esta semana más de nueve días seguidos con temperaturas sobre los 95 grados Fahrenheit (35 grados Celsius), una racha que no se había visto desde 1961.

Las autoridades han emitido alertas de salud y suspendido los trabajos al aire libre en la capital y otros lugares, aunque muchos trabajadores seguían repartiendo paquetes, colocando ladrillos o cargando mercancías entre temores por una renqueante recuperación económica.

Por ahora se han atribuido dos muertes en Beijing al calor abrasador. Las autoridades de salud señalaron que un guía turístico se desmayó y murió de un golpe de calor el domingo cuando ofrecía una visita al Palacio de Verano, un enorme jardín imperial del siglo XVIII. Una mujer murió el mes pasado de un golpe de calor, también en Beijing.

Las autoridades de salud en Shaoxing, una ciudad en la provincia de Zhejiang, dijeron el jueves que han registrado muertes provocadas por el calor, pero no dieron más detalles.

Ciudades chinas como Chongqing, una metrópolis en el suroeste conocida por sus veranos tórridos, utilizan desde hace años sus túneles de refugios antiaéreos como centros públicos para refrescarse.

Ahora los refugios suelen estar equipados con zonas para sentarse y ofrecen acceso a agua, refrescos, medicamentos contra el golpe de calor y en algunos casos entretenimiento como Wi-Fi, televisión y equipos de tenis de mesa.

Las autoridades meteorológicas advirtieron el jueves que la grave sequía en el norte de China amenazaba las cosechas y ponía presión sobre las sobrecargadas redes eléctricas. Entre tanto, las intensas inundaciones en el sur de China habían desplazado a miles de personas en las últimas semanas.

La temperatura media de la Tierra batió un récord no oficial el jueves, el tercero en una semana que ya se había declarado como la más cálida jamás registrada.