España
No soy el testaferro del rey emérito Juan Carlos, asegura el financiero Allen Sanginés-Krause
Ante los señalamientos en la prensa, que consideró “afirmaciones infundadas” y un “ataque” a su reputación, dijo que “no tiene nada que ocultar, ni de qué avergonzarme”.MADRID (apro).– El financiero mexico-británico Allen Sanginés-Krause negó ser el testaferro del rey emérito Juan Carlos de Borbón y señaló que se ve en la necesidad de defenderse públicamente, luego de que su nombre se viera vinculado al monarca con motivo de la investigación que realiza la Fiscalía del Tribunal Supremo español en relación a la fortuna del monarca en el extranjero.
Ante una serie de artículos publicados recientemente sobre el papel de quien fuera el fundador y presidente del fondo de inversión RLH Properties (dueño del madrileño Hotel Villamagna; del Hotel Four Seasons, en el financiero sector de la avenida Reforma de la Ciudad de México), rompió el silencio y aseguró que “no tiene nada que ocultar, ni de qué avergonzarme”, en declaraciones al medio digital español The Objective.
“Se me viene acusando infundadamente de ser testaferro del rey emérito y me veo en la obligación de defenderme”, señaló.
“He sido sometido al tamiz de la más introspectiva de las investigaciones por parte de la Fiscalía sin que de las mismas se pueda desprender dicho calificativo ni acción que se pueda reprochar hacia mi patrimonio personal y empresarial”, añadió.
Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción sobre la fortuna del monarca se prolongaron durante dos años, pero finalmente fueron archivadas en 2022, por lo cual, el financiero afincado en Irlanda sostuvo que de ello nunca se desprendió ningún hecho delictivo por su parte.
El archivo del caso del rey terminó también con la ruta que investigaba la justicia española sobre el pago de alrededor de un millón de euros que Sanginés-Krause sufragó en viajes, tratamientos médicos y otros regalos –incluido supuestamente la adquisición de un caballo– a Juan Carlos de Borbón entre 2016 y 2019, es decir, después de su abdicación, en 2014.
En el fallo que daba por cerrada la investigación, el Ministerio Público concluyó que no hay prueba alguna de que Sanginés-Krause hubiese recibido contraprestaciones por parte del rey emérito. No era tan explícito sobre el dinero que desembolsó para el monarca.
Egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y doctorado en la Universidad de Harvard, el financiero fue durante cerca de 20 años uno de los hombres fuertes del banco Goldman Sachs en Europa, México, América Latina y Rusia, para después formar una serie de fondos de inversión ligados a RLH Properties, al lado de su excompañero del banco, el también mexicano Jerónimo Bremer Villaseñor, y con el hermano de este, Juan Cristóbal, ambos hijos del diplomático Juan José Bremer, para crear en 2007 la sociedad BK Partners, una financiera especializada en infraestructura e inmobiliaria enfocada al turismo y la hotelería de lujo en México, con oficinas en Madrid y Londres.
Con un complejo esquema de sociedad, bajo el paraguas de BK Partners, crearon las sociedades RLD (enfocada a la privatización y desarrollo de tierra para proyectos turísticos), la mencionada RLH Properties, Balam Fund I y BK Primer Residential.
El financiero, un hombre del que no se conocen declaraciones previas, salió al paso de lo que considera “afirmaciones infundadas” y un “ataque” a su reputación.
En agosto de 2018, el semanario Proceso publicó un reportaje (titulado “OHL: Desinversión con visos de huida”) donde se abordaba la compra que RLH Properties hizo al grupo OHL de los complejos turísticos de lujo en la Riviera Maya, como son los hoteles Rosewood Mayakoba, Fairmont Mayakoba, Banyan Tree Mayakoba y Andaz Mayakoba, además del campo de golf El Camaleón, donde se celebran competencias internacionales, por un monto de 235 millones de euros.
En la réplica que hizo hoy en el digital español, el financiero señaló: “fui presidente y fundador del RLH Properties, que fue en su día dueña del hotel Villamagna, pero nunca fui `accionista de referencia´. La mayoría del capital provenía tanto de fondos institucionales mexicanos como internacionales. Esto es información pública y jamás hubo `accionistas ocultos´.
“Soy accionista de referencia y presidente de The Arc Collection, propietaria del inmueble ubicado en la calle Ayala 63 de Madrid. Las sociedades que forman parte de esta estructura jamás han ocultado al beneficiario último, que en todos los casos he sido yo”, indicó, y añadió que todas sus operaciones han cumplido con sus obligaciones fiscales.
“No puedo quedarme sin contestar ante las veladas o no tan veladas acusaciones y me veo obligado a contestar para defender mi nombre y reputación”, sostuvo.