Madrid (apro).— El gobierno de Pedro Sánchez no ocultó su malestar por el tono que tuvo la primera visita del rey emérito Juan Carlos I a España, después de casi dos años de exilio en Abu Dabi, por sus problemas fiscales. Este lunes, mientras el rey emérito se reunía en privado durante cuatro horas con su hijo, el rey Felipe VI, la portavoz del gobierno afirmó que el viejo monarca perdió una oportunidad para dar explicaciones a los españoles sobre sus comportamientos.

 “Sin duda ha perdido la oportunidad que merece la sociedad española, pero también la democracia. Creo que debía haber aprovechado esta visita, esta presencia en nuestro país para dar cuenta de esas acciones que hemos conocido y no son compatibles con la ejemplaridad y transparencia que se exige a una institución como la Casa del Rey”, subrayó, muy crítica, la también ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en una entrevista de radio.

La declaración se produjo después que el domingo una periodista preguntara al vetusto monarca si aprovecharía su estancia en España para ofrecer explicaciones sobre su comportamiento, que ha sido objeto de investigaciones, y a esto respondió: “Explicaciones ¿de qué?”.

El pasado mes de marzo, la Fiscalía española archivó las investigaciones contra el monarca, a pesar de constatar numerosas irregularidades fiscales; sin embargo, unas estabas prescritas y otras fueron cometidas durante su reinado, periodo en el que gozaba de inmunidad absoluta.

Juan Carlos de Borbón se refugió hace dos años en Emiratos Árabes Unidos, cobijado por la monarquía del Golfo. Pero, tras la reciente visita que hizo el rey Felipe VI a ese país, para trasladar sus condolencias por la muerte del presidente de EAU, Jalifa bin Zayed Al Nahyan, el rey habló por teléfono con su padre, y acordaron reunirse en Madrid, lo que tuvo lugar hoy lunes.

Sin embargo, el rey emérito viajó a Sanxenxo (Galicia), con un grupo de amigos, y para participar en una regata. Pero su estancia de cuatro días se convirtió en un acontecimiento al que las televisoras y otros medios le dieron amplia cobertura.

Haciendo una diferencia con el rey Felipe VI, la portavoz del gobierno fue muy crítica en su mensaje sobre Juan Carlos de Borbón, al señalar que no había cumplido con el acuerdo alcanzado con Zarzuela (sede del rey, en su calidad de jefe de Estado) en marzo pasado sobre las condiciones de su visita, lo que ha causado enorme irritación en el gobierno.

“Él mismo dijo que iba a volver a España sabiendo que debía trabajar para facilitar la tarea de Felipe VI y que por eso hablaba de privacidad”, recordó la ministra.

“Seguramente eso que escribió (Juan Carlos I en una carta dirigida a su hijo y que la Casa Real hizo pública), es lo que tendría que estar haciendo en estos momentos”, dijo sin reparo alguno la colaboradora de Pedro Sánchez, quien en repetidas ocasiones ha expresado la necesidad de que el viejo monarca ofrezca explicaciones a los españoles.

Uno de los detalles que ha causado mucha incomodidad es que el emérito viajó a España en un lujoso jet privado, que la prensa española advierte que pudo haber sido facilitado por el jeque emir Mohamed bin Zayed.