CIUDAD DE MÉXICO (france24).- El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo este jueves 14 de diciembre que se necesitarán varios meses para derrotar a Hamás.

Pese al llamado internacional a un alto el fuego, Israel mantiene su ofensiva y, al menos cuatro palestinos murieron en operaciones del Ejército israelí en Cisjordania ocupada. Desde el 7 de octubre, cuando el grupo palestino Hamás atacó Israel, 285 palestinos, incluido más de 70 menores, han fallecido en ataques de fuerzas israelíes y nueve han fallecido a manos de colonos.

Mientras, en la Franja, donde las autoridades locales cifran ya en más 18 mil 600 los muertos y casi 51 mil los heridos, se agudiza aún más la crisis humanitaria y hospitalaria y los palestinos abarrotados en el área de Rafah, en la frontera con Egipto y a donde se desplazaron instados por Israel, son ahora también víctimas de bombardeos israelíes.

Este 14 de diciembre, el Ejército israelí causó la muerte de al menos cuatro palestinos en la ciudad de Jenin, un bastión de milicias palestinas del norte de Cisjordania ocupada.

Entre los palestinos muertos está un joven de 17 años, identificado como Musa Ahmed Musa Jatib, quien "fue alcanzado en el pecho por una bala disparada por el ejército de ocupación", según el Ministerio de Salud, controlado por la Autoridad Nacional Palestina.

Médicos Sin Fronteras confirmó que soldados israelíes dispararon contra Jatib, quien estaba desarmado, dentro de un centro médico a las afueras del campo de refugiados de la ciudad.

Lejos de la Franja de Gaza, Jenin, en la Cisjordania ocupada, se ha convertido también en un centro de los ataques israelíes de los últimos tres días. La ofensiva ha provocado la muerte de al menos 12 personas desde el pasado martes 12 de diciembre, cuando Tel Aviv intensificó los ataques en el territorio controlado por la Autoridad Nacional Palestina, facción política separada y rival de Hamás.

Las fuerzas de ocupación israelíes destruyeron una casa en el campo de refugiados de Jenin y detonaron artefactos explosivos dentro de otras dos casas, mientras continúa su asalto por tercer día", indicó Wafa, agencia oficial en los territorios de Palestina.

El 2023 ha sido el año más sangriento dentro de la Cisjordania ocupada, donde se han registrado alrededor de 493 muertes, al menos 275 de ellas en los últimos dos meses. Las cifras más altas desde la Segunda Intifada.

Bombardeos en el cruce de Rafah

Entre tanto, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza y frontera entre el enclave palestino y Egipto, que ha sido utilizado como un corredor humanitario y punto de acceso para la ayuda internacional, experimentó numerosos bombardeos nocturnos, provocando la muerte de unas 26 personas, incluidos niños, según información del Ministerio de Salud en Gaza controlado por Hamás.

"Fue difícil por el polvo y los gritos de la gente. Fuimos allí y vimos a nuestro vecino que tenía diez mártires. Este es un campo seguro, aquí no hay nada, los niños juegan al fútbol en la calle", lamentó Fadel Shabaan, habitante de la zona, quien se unió a los esfuerzos de rescate, después de que los ataques israelíes provocaran el colapso de dos edificios residenciales.

Dos meses después de que las hostilidades entre Israel y Hamás se intensificaran a niveles nunca antes vistos, los altos mandos del Ejército en Tel-Aviv se enorgullecen de sus actividades dentro de Gaza, aunque vaticinan "más de varios meses" restantes en la agresión.

"Requerirá un largo periodo de tiempo -durará más de varios meses-, pero venceremos y los destruiremos,", sentenció el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, durante su reunión con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.