Gabriel Boric
Gabriel Boric no logra el consenso y Chile rechaza la nueva Constitución con el 62% de los votos
Más de 15 millones de chilenos fueron sido llamados a participar en este proceso en el que el voto es obligatorio por primera vez en 13 años, incluidos los chilenos residentes en el extranjero.MADRID (EUROPA PRESS) -El Servicio Electoral de Chile (Servel) informó que, de acuerdo con los datos preliminares, el rechazo al referéndum del proyecto de una nueva Constitución se impuso frente a la aprobación con una amplia mayoría.
Con el 72.19%de las mesas escrutadas --cerca de 28 mil mesas de un total de 38 mil 700--, el rechazo obtiene el 62.20% de los votos, mientras que la aprobación consigue el 37.80% de las papeletas.
De estos votos, el 1.52% ha sido nulo, mientras que el 0.58% ha sido voto en blanco.
El Servel ha detallado que en las 16 regiones del país se ha impuesto la opción del 'rechazo', mientras que la del 'apruebo' ha ganado únicamente en el extranjero, resultados que el Servel incorporó al sistema en un primer momento por la diferencia horaria.
El presidente chileno, Gabriel Boric, citó a los partidos políticos para debatir la continuidad del proceso de cambio constitucional, sin importar cuál sea la opción ganadora.
Entre los partidos políticos de Chile, ya sean de izquierdas o derechas, existe un consenso político de que hay que llevar a cabo una nueva Carta Magna que elimine la Constitución del exdictador Augusto Pinochet, y que sea elegida por la ciudadanía.
El cierre de mesas en los colegios electorales de Chile se produjo a las 18:00 horas, momento en el que comenzó el conteo oficial de votos.
Más de 15 millones de chilenos fueron sido llamados a participar en este proceso en el que el voto es obligatorio por primera vez en 13 años, incluidos los chilenos residentes en el extranjero. Por ello, la participación en este plebiscito se considera histórica.
Los votantes han respondido a esta pregunta: "¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?".
Según el texto propuesto, el Estado de Chile pasaría a ser considerado como "plurinacional", se contempla el derecho de las poblaciones indígenas a opinar sobre asuntos que les afecten y se ponen por escrito derechos sobre el aborto --sin nombrarlo expresamente-- o en materia de vivienda.
Las reformas se extenderían también a algunas de la principales instituciones, con un cambio estructural en el sistema judicial y la desaparición del Senado, reconvertido en una Cámara de Representantes en caso de que triunfe el 'apruebo'.