WASHINGTON (apro). – El Buró de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que durante el pasado mes de julio se agregaron 528 mil personas al mercado laboral del país, por lo que la tasa anualizada de desempleo se colocó en 3.5%.

La noticia que dio a conocer el Departamento del Trabajo al que pertenece el BLS aunque es buena, contrasta con la problemática económica por la que atraviesan los ciudadanos de Estados Unidos por la tasa inflacionaria que es de 9.1% en términos anualizados.

La cifra del desempleo es la más baja que se ha registrado en el país en más de 50 años, ahora más que nunca hay más persona trabajando en el país y eso significa que las familias tienen mayor tranquilidad porque tienen ingresos”, indicó el presidente Joe Biden en reacción a la noticia que dio a conocer el BLS.

El mandatario estadunidense que achacó la cifra del desempleo a su estrategia de política macroeconómica acotó que pese a las estadísticas negativas de la inflación su país laboralmente sigue creciendo.

El Departamento del Trabajo explicó que la mayoría de las nuevas plazas de empleo registradas el mes pasado, se abrieron en el sector salud y la industria de las hotelería y en los servicios profesionales de consultoría y asesoría industrial.

La realidad económica de los Estados Unidos con la elevada tasa de inflación que solo alcanza comparación a la que hubo hace 42 años, mantiene preocupados a los mercados financieros porque es indicador de otra realidad innegable, el crecimiento de las tasas de interés.

La Reserva Federal o Banco Central de los Estados Unidos recientemente y un periodo de tiempo de poco más de un mes, incrementó en 1.5% las tasas de interés de créditos interbancarios como acto catalizador y en un intento por disminuir la tasa inflacionaria.

Analistas económicos y del mercado bursátil estadunidense vaticinan que si la inflación se contrae en los próximos dos o tres meses, la Reserva Federal se verá obligada a incrementos nuevamente las tasas de interés afectando el nivel de ingreso y gasto de los estadunidenses.

Uno de los factores que implican mayor negatividad en el bolsillo de los estadunidenses es el precio de los combustibles que, en este momento se mantienen por las nubes como lo demuestra el costo promedio del galón de gasolina que es de 5 dólares con 12 centavos.