Viruela del Mono

OMS confirma 80 casos de viruela del mono en 11 países

La Organización la Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud informó que hay 50 investigaciones pendientes de la también llamada viruela símica, que es transmitida a las personas por animales salvajes como roedores o primates, pero tiene una propagación de persona a persona.
viernes, 20 de mayo de 2022 · 19:30

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización la Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) confirmaron que hay alrededor de 80 casos de viruela del mono en 11 países que normalmente no han reportado la presencia de la enfermedad, además de que hay 50 investigaciones pendientes al respecto.

En un tuit, la OPS/OMS compartió datos y cifras de la que también se llama viruela símica que es transmitido a las personas por diversos animales salvajes como roedores o primates, pero tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de persona a persona.

Es una enfermedad rara que se da, principalmente, en las zonas remotas de África central y occidental, cerca de las selvas tropicales.

Si bien, no hay tratamiento ni vacuna para esta enfermedad, la vacunación antivariólica previa ha resultado también muy eficaz para prevenir la viruela símica, señaló. La antigua vacuna antivariólica no debe administrarse a personas inmunodeprimidas.

“Con la erradicación de la viruela en 1980 y el posterior cese de la vacunación contra la viruela, se ha convertido en el ortopoxvirus más importante. La viruela símica sigue apareciendo esporádicamente en algunas partes centrales y occidentales de la selva tropical de África”, agregó.

Primeros brotes epidémicos

La viruela símica se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970, en la República Democrática del Congo que, en ese entonces, se llamaba Zaire. Fue en un niño de nueve años, en una región en la que la viruela se había erradicado en 1968, informó la OPS/OMS.

“Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental, en particular de la República Democrática del Congo, donde se considera endémica. En 1996-1997 se produjo un importante brote en ese país”, señaló.

Destacó que, en la primavera de 2003, se confirmaron casos de viruela símica en los Estados Unidos de América. Fue la primera vez que se detectó la enfermedad fuera del continente africano. La mayoría de los pacientes había tenido un contacto estrecho con perros de la pradera domésticos que habían sido infectados por roedores africanos importados al país.

Desde 1970, se han notificado casos humanos de viruela símica en 10 países africanos: Camerún, Côte d’Ivoire, Gabón, Liberia, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur. En 2017, Nigeria sufrió el mayor brote documentado, aproximadamente 40 años después de los últimos casos confirmados.

¿Cómo se transmite?

La infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.

En África, se han descrito infecciones humanas por la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectadas. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados.

Por otro lado, la transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

“La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección. La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita)”, agregó.

Destacó que hasta la fecha no se ha podido demostrar que la transmisión de persona a persona por sí sola pueda sostener la infección por el virus de la viruela símica en los seres humanos.

“En estudios recientes del modelo de transmisión de la viruela símica del perro de la pradera al ser humano, se identificaron dos casos diferentes del virus: el caso de la cuenca del Congo y el de África occidental, y se determinó que el primero era más virulento.

¿Cuáles son los síntomas?

El periodo de incubación, es decir, el intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas de la viruela símica suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.

La infección puede dividirse en dos periodos: De invasión, entre los días 0 y 5, que se caracteriza por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (falta de energía) y el periodo de erupción cutánea, que se da entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre, cuando aparecen las distintas fases del exantema, que por lo general afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo.

“Las zonas más afectadas son el rostro (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). La evolución del exantema desde maculopápulas (lesiones de base plana) a vesículas (ampollas llenas de líquido), pústulas y las subsiguientes costras se produce en unos 10 días. La eliminación completa de las costras puede tardar hasta tres semanas”, apuntó.

El número de lesiones varía desde unas pocas hasta varios miles, y afectan a las mucosas de la boca (70% de los casos), los genitales (30%), la conjuntiva palpebral (20%) y la córnea (globo ocular).

“La viruela símica suele ser una enfermedad autolimitada con síntomas que duran de 14 a 21 días. Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones”, resaltó.

La tasa de letalidad ha sido inferior al 10% en los eventos documentados. La mayoría se producen en los niños pequeños y en los grupos de edad más jóvenes.

A la fecha no hay tratamientos ni vacunas específicas contra la infección por el virus de la viruela símica, aunque se pueden controlar los brotes.

“En el pasado, la vacuna antivariólica demostró una eficacia del 85% para prevenir la viruela símica. Sin embargo, la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela. Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve”, consideró.

¿Cómo reducir el riesgo de infección?

Durante los brotes de viruela símica, el contacto estrecho con otros pacientes es el factor de riesgo más importante de infección.

Por eso y ante la falta de un tratamiento o vacuna específicos, la única manera de reducir la infección en las personas es sensibilizarlas sobre los factores de riesgo y educarlas acerca de las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición al virus.

Los mensajes educativos de salud pública deben centrarse en los siguientes aspectos:

--- Reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas.

--- Limitar la exposición directa a la sangre y la carne, y cocinarlos a fondo antes de consumirlos.

--- Reducir el riesgo de transmisión de persona a persona.

Finalmente, la OPS/OMS informó que prestará apoyo a los Estados Miembros con actividades de vigilancia, preparación y respuesta a los brotes en los países afectados.

 

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