MADRID (EUROPA PRESS) -El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, consideró este miércoles que la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha "no dista mucho del genocidio", en medio de la condena internacional por las imágenes que han salido a la luz tras la retirada de los efectivos rusos de la localidad.

Johnson también señaló que los gobiernos occidentales pretender imponer más sanciones contra Rusia en respuesta a los asesinatos, al tiempo que ha mostrado su "confianza" en que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) puedan ser "capaces" de dejar de comprar petróleo y gas rusos.

Como parte de los paquetes de sanciones adoptados por Londres, Reino Unido prometió dejar de importar petróleo ruso para finales de año. En este sentido, y ante los periodistas, el 'premier' británico ha alabado los "enormes avances" de los países que componen la UE para tratar de reducir la dependencia del gas ruso, según ha recogido la BBC.

Docenas de personas han sido halladas muertas en Bucha, algunas en fosas comunes y maniatadas, tras la retirada de los efectivos rusos. Rusia niega cualquier responsabilidad y considera las acusaciones "infundadas".