WASHINGTON (apro) – El creciente aumento inflacionario, el estancamiento del desarrollo económico por la pandemia de covid-19 y la lenta recuperación de plazas laborales en Estados Unidos, mantienen en picada la popularidad de Joe Biden como presidente de su país.

De acuerdo con el más reciente sondeo de la firma encuestadora Morning Consult Political Intelligence (MCPI, por sus siglas en inglés), Biden cuenta con la desaprobación del 50% de los estadunidenses, respecto al 42% que aprueba su trabajo como titular del Poder Ejecutivo.

La encuesta telefónica llevada a cabo del 2 al 8 de este mes de marzo, señala que el nivel de aprobación del Biden entre la población de su país el mes pasado significó una reducción del 1% respecto a las estadísticas registradas en este casillero durante el primer mes de 2022.

En marzo del año pasado, y de acuerdo con los números de popularidad recogidos en los sondeos de MCPI, Biden en ese entonces llevada dos meses de presidente; contaba con un 50% de aprobación por su trabajo ante un 28% de reprobación.

Con margen de error de más, menos, 1.3%, la encuesta sobre la popularidad de Biden se llevó a cabo entre más de 20 mil estadunidenses adultos registrado en el padrón electoral y que viven en diferentes ciudades y poblaciones de los Estados Unidos.

La diferencia de 8% entre quienes descalifican y aprueban el ejercicio de Biden como presidente, recoge un factor común entre la población encuestada; el descontento con el constante incremento en el precio de los productos y servicios básicos.

Este mismo día el Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer que durante el pasado mes de febrero la tasa de inflación alcanzó un nivel de 7.9% respecto al 7.1% del mes anterior, lo que significó la estadística más elevada desde 1982 en este país.

Al desglosar el índice de precios al consumidor, el gobierno de Biden anotó que excluyendo el costo de los energéticos que se han disparado por la invasión militar a Ucrania por parte de Rusia, la tasa anualizada de inflación es de 6.4%, cifra que se dio en agosto de 1982.

Tras la prohibición de la importación de gas y gasolina de Rusia anunciada al inicio de esta semana por parte de Biden, el costo de estos combustibles en los Estados Unidos marcó aumentos desproporcionados que en promedio superan los 80 por día.

El Departamento de Comercio estadunidense dio a conocer que en febrero pasado el nivel inflacionario y anualizado de los combustibles fue de 1.5%, advirtiendo que aumentará este mes de marzo como consecuencia de la eliminación de importación de energéticos rusos.