Pegasus Project
La directora de Human Rights Watch de la oficina de Beirut fue espiada con software Pegasus
Lama Fakih ha monitoreado las “respuestas de crisis” y violaciones de derechos humanos en países como Siria, Israel, Palestina, Grecia, Kazajstán, Etiopía, Líbano, Afganistán y Estados Unidos, algunos de los cuales pudieron ser clientes de NSO Group, señaló la organización.CIUDAD DE MÉXICO (Apro).- Lama Fakih, directora de la organización Human Rights Watch (HRW) en la oficina de Beirut, se sumó a la amplia lista de defensores de derechos humanos y periodistas espiados ilegalmente a través del spyware Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group.
Al denunciar hoy el ataque contra una de sus activistas, la organización refrendó la urgencia para que los gobiernos decreten un memorando que prohíba la “venta, exportación, transferencia y uso de tecnologías de vigilancia hasta que se instalen reglas de derechos humanos”, y que revelen “cualquier contrato relativo a esta tecnología”.
Desde la oficina de HRW en Beirut, Fakih ha monitoreado las “respuestas de crisis” y violaciones de derechos humanos en países como Siria, Israel, Palestina, Grecia, Kazajstán, Etiopía, Líbano, Afganistán y Estados Unidos, algunos de los cuales pudieron ser clientes de NSO Group, señaló HRW.
El nombre de Fakih se agrega a los de miles de personas que fueron ingresadas en las plataformas de Pegasus de diversos gobiernos autoritarios en el mundo, que Proceso y otros 17 medios internacionales revelaron en la investigación internacional Pegasus Project, coordinada por la organización francesa Forbidden Stories.
En México, la investigación exhibió cómo, durante apenas un año y medio, el gobierno de Enrique Peña Nieto tuvo como objetivos a más de 15 mil personas, entre ellas más de 25 periodistas –seis de ellos trabajaban en Proceso en ese momento--, más de 100 defensores de derechos humanos y por lo menos 700 opositores políticos.
La activista de HRW en Beirut, ciudadana libanesa y estadunidense, fue alertada por un correo electrónico que le envió la empresa Apple, que ha presentado una demanda contra la empresa israelí, tras determinar que usaba brechas en los sistemas operativos de sus dispositivos iPhone para infectar a sus usuarios.
En paralelo, otro gigante estadunidense –Whatsapp—tiene una demanda vigente contra la empresa, en un caso que en diciembre pasado recibió el respaldo legal, mediante amicus curiae, de otras transnacionales de la tecnología, como Microsoft, Google, LinkedIn, Cisco Systems y GitHub.
En noviembre pasado, el Departamento del Comercio de Estados Unidos colocó a NSO Group en su lista negra de empresas por “actuar en contra de la política exterior y los intereses de seguridad nacional”, junto con la empresa Candiru, que también desarrolla tecnologías de espionaje de celulares.