Papa Francisco

Confiesa el Papa Francisco que ya firmó su carta de renuncia ante una eventual incapacidad

Asegura que se la entregó al cardenal Tarcisio Bertone cuando éste era secretario de Estado del Vaticano, quien seguramente se la entregó a su sucesor, Pietro Parolin,
lunes, 19 de diciembre de 2022 · 18:34

Ciudad de México (apro).– El Papa Francisco, de 86 años, anunció que ya firmó su carta de renuncia, en caso de que sufra una incapacidad por cuestiones de salud.

“Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado (cuando lo hizo). Yo la firmé y le dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o que sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”, reveló en entrevista exclusiva con el diario español “ABC”.

Recordó que el Papa Pablo VI dejó su carta de renuncia escrita; lo mismo hizo el Papa Pío XII, expuso Francisco y aclaró que es la primera vez que releva este dato.

Cuando le preguntaron si quería que se supiera, contestó: “Para eso lo digo. Ahora alguno irá a pedírselo a Bertone: ‘¡Deme el papelito!’ (ríe). Seguramente lo entregó al cardenal Pietro Parolin, el nuevo secretario de Estado. Yo se lo di a Bertone en cuanto secretario de Estado”, reiteró. Bertone renunció en 2013.

Aunque parece gozar de buena salud, al Papa Francisco se le ha visto con un bastón o en silla de ruedas por su dolor en la rodilla derecha.

A principios de 2022 canceló un viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, luego de que los médicos le dijeron que podía perderse el siguiente viaje a Canadá, a menos que recibiera 20 días más de terapia y descanso para su rodilla.

En 2021 se sometió a una cirugía para extirpar parte de su colon debido a la diverticulitis.

Sobre la posición que ha seguido de su antecesor Benedicto XVI, de reunirse con víctimas de abuso, aseguró que es algo “doloroso, muy doloroso” porque “son personas destruidas por quien tenía que haberlas ayudado a madurar y a crecer.

“Eso es muy duro. Aunque hubiera un solo caso, es monstruoso que la persona que te tiene que llevar a Dios te destruya en el camino. Y sobre eso, no hay negociación posible”.

Recordó que decidió reabrir un caso en España, en el colegio Gaztelueta, después de que la víctima le contó su historia y que no había recibido respuesta del Vaticano.

“Llegué a casa e hice revisar (el caso). Había habido juicio, pero como había tenido sentencia civil, se contentaron con eso y no procedieron. Por eso, nombre tribunal, presidido por el obispo Teruel, y está en marcha la cosa. No le sé decir en qué estado está, pero sé que está en buenas manos. Pero no es el único reabierto. Hay otro caso de un sacerdote español. El proceso estaba empezado, pero se había extraviado. Lo pasé a la Rota española. Y el presidente de la Rota lo está llevando adelante. Los hemos reabierto sin escrúpulo”, indicó.

Respecto a si dejará bien definido el estatuto del Papa emérito, comentó que no. “No lo toqué para nada, ni me vino la idea de hacerlo. Será que el Espíritu Santo no tiene interés de que me ocupe de esas cosas”.

Sobre su postura de inclusión de mujeres en altos cargos, pero no hay todavía no hay una principal de dicasterio, confesó que era verdad, pero sí habrá y que tiene una en vista para un dicasterio que quedará vacante en dos años. “Nada impide que una mujer guíe un dicasterio en el que un laico puede ser prefecto”, admitió.

A dos meses de cumplir diez años en el pontificado, después de la renuncia de Benedicto XVI (95 años), el Papa Francisco contó que lo visita con frecuencia y sale “edificado de su mirada transparente… Vive en contemplación.

“Tiene buen humor, está lúcido, muy vivo, habla bajito, pero te sigue la conversación. Me admira su inteligencia. Es un grande”, afirmó.

–¿Qué es lo que más aprecia usted de Benedicto?

–Es un santo. Es un hombre de alta vida espiritual.

Al ser cuestionado sobre las críticas que se le han hecho por poner más atención a los desfavorecidos que a los sectores más tradicionales, lo cual los ha hecho sentirse incomprendidos, aseguró que la atención se mantiene igual.

“A veces hay posturas de una fe inmadura, que no se sienten seguras y se atan a una cosa, se aferran a lo que se hizo antes. El problema no es la tradición. La tradición es la fuente de inspiración. La tradición son nuestras raíces que te hacen crecer y van andando y creciendo y te hacen crecer en vertical. El problema es andar hacia atrás”, comentó.

–¿En qué sentido? –preguntó “ABC”.

–En italiano lo llamo “indietrismo”: ‘No, mejor estar como se hacía antes’, ‘es más seguro’, ‘no arriesgues’. Ese marchar hacia atrás. Y la Carta a los Hebreos dice: ‘Nosotros no somos gente que va hacia atrás, sino hacia adelante’; el pecado de ir hacia atrás por seguridad. Y creo que eso pasa en la Iglesia.

Consideró que esto se debe que es por temor al futuro. “Decía un músico que la tradición es la garantía del futuro. Y otro, que la tradición es la fe viva de los muertos; pero el tradicionalismo es la fe muerta de los vivos. La tradición te debe tirar para arriba, te hace crecer”.

 

El sábado 17 de diciembre, un día antes de que se publicara la entrevista con “ABC”, el Papa Francisco cumplió 86 años y lo celebró escuchando el “feliz cumpleaños” de los niños del dispensario Santa Marta, un pastel, un show circense y una oración por Ucrania.

 

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