MADRID. (EUROPA PRESS) -El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ratificado el proyecto de ley que criminaliza el matrimonio infantil en el país y que incluye penas de hasta doce años de prisión para aquellos que sean hallados culpables.

El gobierno ha indicado que el matrimonio infantil constituye "abuso infantil porque degrada la dignidad de los menores", según informaciones del diario 'Philippine Daily Inquirer'.

El proyecto señala que aquellos padres o tutores legales que accedan a casar a los menores perderán la custodia. Todos estos matrimonios quedarán inmediatamente anulados. Se estima que hay unas 726 mil novias menores de edad en Filipinas, lo que lo convierte en el décimo segundo país con más casos, según la ONG Oxfám Internacional.

Esta práctica es más común en la región sureña de Mindanao, donde los musulmanes tienen más de una mujer y las niñas de hasta trece años se pueden casar. Además, estos casos son más comunes en las zonas más pobres y en aquellas regiones que sufren crisis humanitaria.

Con esta ley, el gobierno busca "abolir la estructura cultural y tradición que perpetua estas prácticas".