GINEBRA (apro).- Los Altos Comisionados de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) y para Refugiados (ACNUR) condenaron las deportaciones masivas de migrantes haitianos que se encuentran en un campamento a la sombra de un puente en Del Río, Texas.

"Nos preocupan las imágenes que hemos visto y el hecho de que hemos visto a todos estos migrantes, refugiados y solicitantes de asilo que han sido transportados a Puerto Príncipe" por orden del gobierno de Estados Unidos, dijo en rueda de prensa Marta Hurtado, portavoz de la ACNUDH, a pregunta expresa de Proceso.

"Estamos seriamente preocupados por el hecho de que parece que no ha habido evaluaciones individuales de los casos y que, por lo tanto, tal vez algunas de estas personas no hayan recibido la protección que necesitaban", indicó

Y subrayó que todas las personas que piden asilo tienen derecho a que se consideren sus demandas.

El campamento en Del Río alberga a más de 15 mil migrantes, la mayoría de ellos de Haití, quienes han llegado hasta ahí con la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos.

El fin de semana el gobierno de Joe Biden inició la deportación de cientos de haitianos a Puerto Príncipe, muchos de los cuales no sabían que regresarían a su país.

"Si bien algunas personas que llegan a la frontera pueden no ser refugiados, cualquiera que afirme tener un temor fundado de ser perseguido en su país de origen debe tener acceso al asilo y que se evalúe su solicitud antes de ser sometido a la expulsión o deportación", abundó la portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo.

Estados Unidos expulsa a los migrantes con una orden emitida en marzo de 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que alega la necesidad de limitar la propagación del covid-19.

Mantoo observó que la "mayoría de los inmigrantes serían expulsados bajo el Título 42 de dicha ley que restringe la inmigración, debido a la pandemia de coronavirus". 

Y, tras reiterar la oposición del ACNUR frente a esta política, recordó que hizo un llamado a los países desde el inicio de la crisis sanitaria para que continúen garantizando "el acceso al asilo a aquellos cuyas vidas dependen de él".

Subrayó: "Hay formas de gestionar las consideraciones de salud pública... pero también el derecho a solicitar asilo. Esto puede hacerse".
 
Solicitar asilo es un "derecho humano fundamental" y por ello "pedimos que se respete ese derecho", urgió Mantoo.

En ese contexto, Eric P. Schwartz, presidente de Refugees International, dijo a Proceso que la administración Biden ha comenzado a deportar a Haití a solicitantes de asilo, aunque muchos de ellos no han vivido en ese país durante años.
 
“Cuando los funcionarios estadunidenses expulsan y devuelven a personas que buscan protección, sin evaluar sus solicitudes de asilo, actúan de manera ilegal y crean serios riesgos para la seguridad de los solicitantes de asilo. Y los riesgos con respecto a Haití son particularmente apremiantes.
 
“Expulsar y devolver haitianos a un país en medio de una crisis política y humanitaria, a un país que no puede garantizar su seguridad y sus necesidades básicas, es legal y moralmente indefendible ", lanzó.