Afganistán
La ONU promete no abandonar al pueblo de Afganistán
Los talibanes tomaron el fin de semana el control del país, se teme que este grupo islamista vuelva a instalar el régimen de terror que impuso en los años noventa y que privaba a las mujeres de todos sus derechos fundamentales.GINEBRA (apro).- "Nos quedaremos y cumpliremos en apoyo del pueblo afgano en esta hora de necesidad", afirmó el Secretario General de la ONU António Guterres, sobre la presencia del organismo en Afganistán, al tiempo que organismos humanitarios anunciaron que continuarán su presencia en el terreno debido la enorme necesidad de ayuda que requiere el pueblo afgano a pesar de la toma del control de los talibanes y la incertidumbre que impera en el país. "No los abandonaremos".
Así lo dieron a conocer Rheal Le Blanc jefe de prensa de la sede de la ONU/Ginebra; el representante del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF); los Altos Comisionados de Refugiados (ACNUR), Derechos Humanos (ACNUDH), el Organismo de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ONU tiene más 700 colaboradores internacionales asignados a este país, aunque de momento 300 se encuentran allí, ya que el resto se encontraba en teletrabajo debido a la pandemia. Además, 3 000 afganos componen el personal nacional del organismo.
Le Blanc explicó, que el jefe de la ONU instó a la comunidad internacional a permanecer unida y emplear todos los recursos posibles para hablar “con una sola voz en defensa” de los derechos humanos en Afganistán, especialmente de las mujeres y las niñas, y garantizar que el país no vuelva a convertirse en una plataforma o refugio de organizaciones terroristas.
"Los próximos días serán cruciales", dijo el titular de la ONU. "El mundo está mirando. No podemos ni debemos abandonar al pueblo de Afganistán".
Revela ONU contacto con talibanes
Actualmente veinte millones de afganos (más de la mitad de la población) necesitan asistencia humanitaria y que la mitad de ellos son niños, dijo Mustafa Ben Messaoud, director de operaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Afganistán, en rueda de prensa virtual.
Con 13 oficinas sobre el terreno en Afganistán y décadas de experiencia en comunidades rurales, el funcionario de Unicef, Messaoud, reveló que ya se había establecido contacto con los talibanes.
En dichas negociaciones con representantes talibanes en diversas partes del país abordó la situación de la niñez ya que estiman que 1 de cada 2 niños sufrirán desnutrición aguda este año y también buscan asegurar el acceso a la salud y a la educación de las mujeres y niñas afganas.
Los talibanes tomaron el fin de semana el control del país, tras veinte años de presencia militar de Estados Unidos y la OTAN. Se teme que este grupo islamista vuelva a instalar el régimen de terror que impuso en los años noventa y que privaba a las mujeres de todos sus derechos fundamentales. El presidente Ashraf Ghani y soldados afganos huyeron del país.
Messaoud dijo que los equipos de salud móviles de la OMS se habían visto obligados a detener sus operaciones en los últimos días debido a la inseguridad. “Hay una gran necesidad allí que debemos atender”, agregó el funcionario de Unicef.
Además, los combates recientes también han cobrado un alto precio en un sistema de salud ya frágil, que enfrenta “una escasez de suministros y equipos médicos esenciales en medio de la pandemia de covid-19”, remarcó el portavoz Tarik Jasarevic, desde la sede de la OMS en Ginebra.
"La evaluación de las necesidades y la prestación de servicios por parte de los equipos de salud móviles han estado a la espera en las últimas 24 horas para poder operar y eso se debe a la situación impredecible en Kabul", dijo.
Abusos "escalofriantes"
Por parte del ACNUDH, el portavoz Rupert Colville, subrayó que siguen recibiendo “informes escalofriantes de abusos a los derechos humanos y restricciones a los derechos de las personas, especialmente mujeres y niñas, capturados durante las últimas semanas en diversas partes del país. Desafortunadamente, por el momento, el flujo de información se ha interrumpido considerablemente y no hemos podido verificar las acusaciones más recientes”.
Colville también comentó sobre las “escenas desesperadas” en el aeropuerto de Kabul en videos proyectados en las redes sociales, que mostraban a cientos de hombres aferrados a un avión de la fuerza aérea estadounidense mientras se preparaba para salir de la capital.
“Afortunadamente, continuó Colville, la capital y las otras últimas ciudades importantes que se capturaron, como Jalalabad y Mazar-e-Sharif, no fueron sometidas a combates prolongados, derramamiento de sangre o destrucción”, continuó. “Sin embargo, el miedo infundido en una proporción significativa de la población es profundo y, dada la historia pasada, completamente comprensible”.
Colville recordó que los portavoces de los talibanes habían emitido varias declaraciones, incluida la promesa de una amnistía para quienes trabajaban para el gobierno anterior. “También se han comprometido a ser inclusivos…Han dicho que las mujeres pueden trabajar y las niñas pueden ir a la escuela. Tales promesas deberán cumplirse y, por el momento, nuevamente comprensiblemente, dada la historia pasada, estas declaraciones han sido recibidas con cierto escepticismo. Sin embargo, las promesas se han hecho y se vigilará muy de cerca si se cumplen o no se cumplen”, advirtió
No a la repatriación de afganos
Por otra parte y a la luz de graves preocupaciones sobre el riesgo de nuevas violaciones de derechos humanos contra civiles en Afganistán basadas en el anterior gobierno talibán, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) instó a las naciones de acogida de refugiados a no repatriar a ciudadanos afganos vulnerables.
“A raíz del rápido deterioro y la situación de seguridad y derechos humanos en gran parte del país y de la emergencia humanitaria que se desarrolla, el ACNUR insta a los Estados a que detengan los posibles retornos de ciudadanos afganos que previamente se ha determinado que no necesitan asistencia internacional o protección”, dijo la portavoz Shabia Mantoo.
Mantoo informó que, por el momento, el número de personas que abandonan Afganistán en busca de refugio en los países vecinos ha sido relativamente bajo ya que la mayoría se desplazan dentro del país.
De los cientos de miles de personas que han dejado sus hogares en las últimas semanas, estiman 550 mil personas desplazadas dentro del país que por diversas razones no han salido de Afganistán, de las que estiman que el 80% son mujeres y niños, detalló ACNUR.
Urgen a evitar matanza de civiles
En este contexto un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos pidió una rápida acción mundial para evitar la “matanza de civiles” en Afganistán, al tiempo que advirtieron que están en riesgo dos décadas de trabajo en materia de salud, educación, cultura e infraestructura social.
“Reiteramos categóricamente que es inaceptable que los Estados se mantengan al margen cuando una organización terrorista incluida en la lista del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas invade el territorio de Afganistán y comete actos que pueden equivaler a crímenes de guerra y contra la humanidad”, declararon en un comunicado.
Los expertos expresaron su indignación por los “ataques indiscriminados a civiles”, los asaltos a periodistas y medios de comunicación independientes y la violencia contra mujeres y niñas.
Afirmaron que los informes de 16 provincias afganas muestran que las mujeres están sufriendo de nuevo las mismas violaciones de sus derechos que se produjeron bajo el régimen talibán hace 20 años, como la obligación de llevar el burka, el matrimonio forzado y las restricciones a la libertad de movimiento.
Piden activar el Capítulo VII de la Carta de la ONU
Los expertos también instaron al Consejo de Seguridad a “tomar las medidas apropiadas en virtud del Capítulo VII de la Carta (de la ONU) para salvaguardar los derechos humanos y las necesidades humanitarias del pueblo de Afganistán, entre ellas las de los más vulnerables, y para abordar el papel de los Estados miembros en la prevención de actos de terrorismo en virtud del derecho internacional”.
El Capítulo VII se refiere a la respuesta del Consejo a las amenazas a la paz, los quebrantamientos de la paz o los actos de agresión, permitiendo incluso la acción militar para mantener la paz y la seguridad internacional.
Los 24 expertos independientes que firmaron dicha declaración son todos los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, conocidos también como relatores, quienes forman parte del mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU.
Finalmente, recomendaron que los países apliquen sanciones internacionales contra las organizaciones terroristas y garanticen el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria a medida que aumenten las necesidades.