CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaprobó la decisión de las autoridades sanitarias de Estados Unidos de liberar del uso de la mascarilla, en lugares cerrados, a sus ciudadanos vacunados contra el covid-19.

En su sesión con la prensa, este viernes, el organismo señaló que el establecimiento de políticas para el uso de mascarillas depende en gran medida del contexto, es decir, de medir la cantidad de virus que circula por el país, la cantidad de vacunas, las vacunas que se están aplicando y las variantes de interés.

Ayer, en efecto, los Centros para el Control y la Prevención de Estados Unidos dieron su anuencia para que la población ya inmunizada pueda transitar o permanecer en espacios cerrados sin mascarilla, a pesar de que la OMS sostiene que para controlar la transmisión del coronavirus es necesario el uso de mascarillas en cualquier situación, independientemente del número de personas vacunadas en los países que están en fase avanzada de inmunización.

“El establecimiento de políticas para el uso de mascarillas (…) depende en gran medida del contexto: se trata de la cantidad de virus que circula por el país, de la cantidad de vacunas, de las vacunas que se están poniendo, de las variantes de interés, de las variantes de preocupación que están circulando. Debemos tener todo esto en cuenta a la hora de pensar en cómo ajustar las políticas asociadas al uso de mascarillas”, afirmó en rueda de prensa la doctora Maria Van Kerkhove.

La epidemióloga recordó que en algunos países han podido controlar el covid-19 adecuando sus medidas sociales y de salud pública sin necesidad de usar vacunas, como Australia o Nueva Zelanda.

En la conferencia le preguntaron a Ver Kerkhove sobre qué causa el covid de larga duración y sus posibles consecuencias. La experta respondió que están tratando de definir mejor la tipología de lo que es, a través de seminarios y encuentros con investigadores de todo el mundo y de diferentes disciplinas, ya que afecta a diferentes órganos.