CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la imparable oleada de migrantes, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, declaró el estado de emergencia y anunció el despliegue de la Guardia Nacional del estado en la frontera con México.

 "Ha quedado evidentemente claro que Arizona necesita la Guardia Nacional, y la Casa Blanca es consciente de ello. Sin embargo, a día de hoy no ha habido ninguna acción por parte de esta administración, y no parece que vayan a actuar pronto. Si esta administración no va a hacer nada, lo haremos nosotros", sentenció Ducey.

Por lo pronto, unos 250 miembros de la Guardia Nacional fueron enviados a la frontera para ayudar con operaciones médicas, instalar cámaras fronterizas, monitorear datos y "analizar imágenes satelitales" para detectar tendencias en los cruces fronterizos y ayudar en las operaciones en los centros de detención.

En marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tuvo más de 170 mil detenciones en la frontera suroeste. Casi 19 mil de esas detenciones fueron niños no acompañados, más de cuatro veces la cantidad de niños detenidos en marzo de 2020.

Uno de los apoyos más mediáticos en Arizona es Paul Pezone, alguacil del condado de Maricopa, quien aseguró que los problemas en la frontera afectan a todo el estado.

“La disponibilidad de recursos de la Guardia Nacional de Arizona en apoyo de las demandas de las fuerzas del orden público es un activo para nuestros recursos agotados. Agradezco el compromiso del gobernador Ducey con las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley”, aseguró Pezone.