WASHINGTON (apro) – Luego de tomar juramento como el presidente constitucional número 46 de los Estados Unidos, Joe Biden dará un mensaje a su país concentrado en apelar por la unidad, la solidaridad y responsabilidad para enfrentar y derrotar a la pandemia de covid-19.

La oficina de prensa de Biden, quien al medio día de este miércoles 20 de enero de 2021 reemplazará a Donald Trump como titular del poder ejecutivo, intentará resarcir a la división racial, de odio, la violencia y aires de insurrección generadas por las acciones de su antecesor.

“Su mensaje a la nación se concentrará en la unidad del país, no en él, en la urgencia de combatir a la pandemia y en compensar a todos aquellos que han sido olvidados y agraviados en los últimos años”, adelantó a los medios de comunicación Jen Psaki, la nueva vocera de la Casa Blanca.

Una tarea difícil asume Biden ante una nación altamente violentada y en estado de alerta por los miles de fanáticos y seguidores de Trump, en su mayoría supremacistas blancos a quienes ahora las autoridades llaman “terroristas domésticos”.

Bajo el oprobio y el desprecio de millones de estadunidenses y de sus correligionarios de partido en el Congreso federal, Trump abandonó Washington, D.C. cuatro horas antes de la toma de posesión de Biden, y se fue a su mansión de Mar-a-Lago, en West Palm Beach, Florida.

Perseguido por un segundo juicio político y la sombra de la sedición y violencia que alentó y generó con el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, Trump hereda a Biden un país caótico en el cual la pandemia ha dejado un saldo de más de 400 mil muertos.

Sin dar detalles y sólo generalidades del mensaje de Biden, la nueva portavoz de la Casa Blanca dio a entender que las primeras acciones de su jefe estarán avocadas a intentar descriminalizar y anular las decisiones ejecutivas radicales tomadas por su antecesor.

En las primeras horas de su presidencia, Biden entregará al Congreso federal de su país un proyecto de ley de reforma integral a las leyes de inmigración, este plan pretende regularizar al estatus de residencia y laboral de unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.

Aunque se desconocen los puntos esenciales o condiciones para los inmigrantes que se beneficien del plan si es aprobado en el Capitolio, la idea del nuevo presidente es que eventualmente también puedan alcanzar la ciudadanía estadunidense por naturalización.

Biden firmará ordenes ejecutivas para reintegrar a Estados Unidos al acuerdo de París, en materia de combate al cambio climático, restablecerá las leyes de asilo y detendrá las directrices criminales de seguridad fronteriza para con los inmigrantes indocumentados.

La nueva Casa Blanca sostiene que una de las ideas de Biden y que entrarán en vigor inmediatamente, será reunir a las familias de inmigrantes separadas por las decisiones de Trump, especialmente para el caso de menores de edad cuyos padres han sido deportados.

Biden también elimina la política de restricción de viaje a los Estados Unidos de ciudadanos procedentes de algunos países de Medio Oriente, África y Asia, que una de las ordenes ejecutiva que firmó Trump cuando llegó a la Casa Blanca hace cuatro años.

En términos de la reforma migratoria integral, esta tiene oportunidades de ser aprobada en el Congreso federal ya que el partido demócrata al que pertenece Biden, es mayoría representativa en la Cámara de Representantes y lo será en dos días en la de Senadores.

Opuesta totalmente a lo que Trump hizo con México al criminalizar y estigmatizar a los mexicanos, la propuesta de reforma migratoria se contempla como un gesto de aspiración a buenas relaciones tomando en cuenta que su plan beneficiaría a migrantes mexicanos que son la mayoría de esos 11 millones de personas beneficiadas.

El mensaje de unidad lo dará Biden inmediatamente después de tomar juramento como presidente constitucional de su país, desde las escalinatas del Capitolio y teniendo como testigos a los líderes legislativos y los expresidentes vivientes, menos Trump.