CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró su previsión de crecimiento económico del país a 3.3% desde el 2.6% para el presente año.

Para 2024, el pronóstico también fue al alza al pasar de 2.1% a 2.5%, aunque con un menor crecimiento respecto al presente año, como consecuencia de la sensible desaceleración esperada en la economía de Estados Unidos.

Sin embargo, dicha previsión es menor a la del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que auguró en el Paquete Económico 2024 que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se ubique en 3% el próximo año.

Por otra parte, el organismo internacional sostiene que las políticas monetarias de los bancos centrales se deben mantener en terreno restrictivo hasta que haya claras señales de que las presiones inflacionarias se han reducido considerablemente.

En el caso de nuestro país, pronosticó una inflación de 3.9% para 2024, lo que colocaría a dicha variable dentro del rango propuesto por el Banco de México (Banxico) que es de 3% (+/- un punto porcentual). Mientras para el presente año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) estaría en 5.4%.

“Así, la OCDE espera que la inflación se mantenga aún por arriba de los objetivos de algunos bancos centrales durante 2023 y 2024. Para la organización, la incertidumbre sobre los efectos adversos de las altas tasas de interés y la persistencia de la inflación son preocupaciones clave que podrían exponer vulnerabilidades financieras”, señaló el análisis de Intercam Banco.

De acuerdo con las Perspectivas Económicas de la OCDE, la expectativa de crecimiento económico global mejora de 2.7% previo a 3.0% para este año. En tanto que para 2024, se espera que la economía global se desacelere a 2.7%.

Según el organismo, el panorama económico ha mejorado para este año, pero se percibe cierta debilidad hacia adelante. En general, existe mucha incertidumbre respecto a la economía global donde los mayores riesgos sobre las proyecciones se mantienen sesgados a la baja.

La actividad económica global se ha probado más resiliente de lo esperado durante la primera mitad de 2023, en parte por un desempeño mejor al estimado inicialmente por parte de Estados Unidos. Sin embargo, el panorama de crecimiento económico se mantiene frágil para el resto del año y para 2024.

“Los efectos del endurecimiento de las políticas monetarias por parte de los bancos centrales en el mundo se han vuelto cada vez más notorios. Si bien la inflación general continúa disminuyendo, el componente subyacente se mantiene elevado, derivado de la fortaleza del sector de servicios y un mercado laboral relativamente apretado”, enfatizó la OCDE.