OCDE

El crecimiento económico de México en 2022 pasa de 2.1% a 2.5%: OCDE

El organismo internacional anticipó que la Tasa de Interés establecida por el Banco de México (Banxico) llegará a 10.75% al primer trimestre de 2023 y será hasta 2024 cuando dicha variable empiece a disminuir.
martes, 22 de noviembre de 2022 · 18:28

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumentó su previsión de crecimiento económico para México de 2.1% a 2.5% para 2022.

Al dar a conocer su estudio "Perspectivas Económicas 2022", el organismo señaló que en el país “el consumo se verá respaldado por la mejora gradual del mercado laboral, pero atenuado por la alta inflación. Las exportaciones seguirán beneficiándose de la alta integración en las cadenas globales de valor, pero su dinamismo se verá mitigado por la desaceleración en Estados Unidos”.

Por otra parte, el organismo internacional anticipó que la Tasa de Interés establecida por el Banco de México (Banxico) llegará a 10.75% al primer trimestre de 2023 y será hasta 2024 cuando dicha variable empiece a disminuir.

Ante dicha previsión, la OCDE explicó que “las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas... La inflación puede ser más alta durante más tiempo, erosionando el poder adquisitivo, particularmente de los hogares vulnerables, lo que exige un mayor endurecimiento de la política monetaria”.

En cuanto a las finanzas públicas, el reporte previó que la deuda de México se estabilice en torno a 50% del Producto Interno Bruto (PIB).

“México también ha comenzado a reconstruir los colchones fiscales, mediante la reposición gradual del fondo de estabilización, que ahora tiene 0.1% del PIB en recursos disponibles. Este es un paso bienvenido para aumentar la capacidad de reacción en caso de un impacto negativo”, acotó.

Las Perspectivas Económicas ponen de relieve las expectativas “inusualmente frágiles y desiguales” de la economía mundial durante los próximos dos años.

El crecimiento del PIB mundial se ralentiza

Se prevé que la economía mundial crezca a un ritmo netamente inferior a la evolución prevista antes de la guerra: un discreto 3.1% este año, para después ralentizarse hasta 2.2% en 2023 y recuperarse moderadamente hasta una tasa aún baja de 2.7% en 2024.

“La economía mundial se enfrenta a serias dificultades. Estamos afrontando una grave crisis energética y los riesgos que se plantean siguen apuntando hacia una reducción del crecimiento mundial, una inflación elevada, el deterioro de la confianza y altos niveles de incertidumbre que dificultan enormemente la tarea de sacar a la economía de esta crisis y encaminarla a una senda de recuperación duradera”, señaló Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, durante la presentación de las Perspectivas.

Agregó:

“El fin de la guerra y una paz justa para Ucrania serían la forma más efectiva para mejorar rápidamente las perspectivas para la economía mundial. Hasta que eso ocurra, es importante que los gobiernos pongan en marcha políticas a corto y medio plazo para afrontar la crisis, amortiguar su impacto inmediato y, al mismo tiempo, sentar las bases de una recuperación más sólida y duradera”.

Por lo pronto, destacó la considerable incertidumbre en torno a las perspectivas económicas del mundo.

El crecimiento podría ser más bajo de lo previsto si los precios de la energía registran nuevas subidas, o si las perturbaciones del suministro energético afectan a los mercados de gas y electricidad en Europa y Asia.

Por otra parte, la subida de los tipos de interés en todo el mundo podría someter a los hogares, las empresas y los gobiernos a mayores presiones al aumentar los costes de servicio de la deuda.

“Los países de bajos ingresos seguirán siendo especialmente vulnerables ante el encarecimiento de los alimentos y la energía, mientras que el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales podría aumentar el riesgo de nuevas crisis de deuda”, puntualizó la OCDE.

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