Madrid (Proceso).— El magnate Carlos Slim está detrás de la mayor y más costosa remodelación del estadio Santiago Bernabéu, la casa del Real Madrid, que el club blanco pretende convertir en referencia global. 

Fomento de Construcción y Contratas (FCC), el grupo constructor cuyo máximo accionista es el mexicano, ganó en 2019 el contrato para realizar esta mega-obra, que está en su recta final para ser entregada previsiblemente en diciembre de este año.

En medio de la actividad incesante de seis grúas monumentales y de un ejército de trabajadores de la construcción, el estadio empieza a mostrar su nueva fachada: una estructura “vanguardista y envolvente”, como la definió el presidente del club, Florentino Pérez, cuando presentó el proyecto.

En su interior se avanza en todos los frentes, como en la nueva sección de 3 mil butacas adicionales para ampliará el aforo a 84 mil 744 butacas.

“Queremos que sea el mejor estadio del mundo”, según su declaración de intenciones, y agregó: “Será el Santiago Bernabéu del siglo XXI”.

En esta nueva fase, el club blanco centrará su estrategia en el desarrollo corporativo de la marca Real Madrid con la gestión y explotación del nuevo Santiago Bernabéu, aprovechando su relevancia mundial. Uno de los objetivos será que el renovado feudo madridista sea una nueva fuente de ingresos.

La lista de Forbes volvió a colocar el 31 de mayo al Real Madrid como el equipo de fútbol más valioso del mundo, con una valoración de mil 14 millones de dólares, seguido por el Manchester United y el Barcelona.

Un estadio “galáctico”

Fonsi Loaiza es autor del libro Florentino Pérez. El poder del palco (Ediciones Akal. 2022). Se trata de una biografía no autorizada pero bien documentada del peso que ha alcanzado el presidente del Real Madrid como el mandamás del influyente palco, donde en cada partido se cruzan los intereses de la monarquía, de las élites política y empresarial. 

En entrevista, Loaiza señala que lo fastuoso del nuevo estadio “es del tamaño de la megalomanía de Florentino Pérez”.

“Él tiene un papel preponderante en la oligarquía española, y además de convertir el Bernabéu en una suerte de nuevo Disney y en una enorme fuente de ingresos, con esta obra creo que busca que quede el sello de su legado”, dice. 

Si hasta ahora al magnate del fútbol y del hormigón se le frustró el proyecto de la Superliga, que intentó ser una competencia para clubs de élite de Europa, “con el estadio pretenderá que su nombre se una al de Santiago Bernabéu, así lo veo. Que el feudo madridista se convierta en un atractivo dentro de la política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso de convertir a Madrid en un nuevo Miami”.

Sin duda, el nuevo estadio una vez terminado será la mayor inversión patrimonial hecha por el Real Madrid en su historia, y también es una de las más notable inversiones en España en tiempos actuales, que podría superar los 800 millones de euros, más de 855 millones de dólares, según el propio club.

Será más que un estadio, como lo ha asegurado el directivo, porque en las instalaciones, además de los partidos del Real Madrid, se podrán celebrar conciertos o eventos masivos, contará con salas para congresos, reuniones y con espacios para otras actividades deportivas. Además de las dos tiendas del club, en el interior del estadio se inaugurará un área conocida como skywalk, con vistas panorámica de la ciudad de Madrid, donde tendrá una oferta de restaurantes con afamados chefs y sitios de ocio nocturno, además de dos grandes espacios de estacionamiento subterráneo, que contará con un túnel logístico que se construye en todo el perímetro del estadio.

En la asamblea extraordinaria del club efectuada en septiembre de 2018, al hacer la presentación del proyecto ante políticos, empresarios y socios, Florentino Pérez que la fachada del estadio será “una piel de bandas de acero y líneas variables que permitirá iluminar y proyectar imágenes”.

Agregó que con el nuevo “recinto vanguardista”, que incorporará tecnologías de última generación, se buscará “que dé satisfacción a las demandas actuales de los socios y que nos permita incrementar los ingresos de nuestro club para seguir siendo líderes”, en “el lugar de las emociones para todos nosotros”.

La remodelación cuenta con dos apuestas en avance tecnológico, la primera es la bóveda retráctil que cubrirá todo el techo y permitirá a todas las localidades estar a cubierto en caso de lluvia o para insonorizar el estadio durante la celebración de conciertos.

La segunda es un novedoso invernadero subterráneo de grandes dimensiones en el lateral oeste del estadio, para retirar y mantener el máximo cuidado del césped. Recientemente, el club difundió un video en el que se ve una enorme excavación donde se encuentran las seis bandejas en las que se dividirá el césped retráctil. Se ven unas torres, plataformas y sistemas hidráulicos que servirán para colocar el césped y retirarlo al terminar los partidos.

El controversial palco presidencial del Real Madrid, que ha otorgado extraordinario poder a Florentino Pérez, también alcanzará nuevas cotas de lujo, al igual que los otros palcos VIP, y una mayor comodidad en las localidades para el resto de los aficionados.

Esquemas financieros

La remodelación sobre 23 mil metros cuadrados, tenía un financiamiento inicial de 575 millones de dólares con la colocación que hicieron JP Morgan y Merryll Lynch de los “Bonos Bernabéu”, títulos que fueron colocados entre grandes instituciones de inversión y compañías aseguradoras de Estados Unidos, de manera destacada el fondo de pensiones de Milwakee, en Wisconsin.

Pero en abril de 2022, al enfrentar retrasos en los tiempos de la obra por el sobrecosto de las materias primas a consecuencia de la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación, obligó a la directiva del club a redefinir las fechas de la obra, a hacer una revaloración de los montos de la misma y buscar financiamiento adicional para ajustar el costo total de la modernización del estadio.

Para ello, el Real Madrid pidió un préstamo de 236 millones de dólares adicionales de JP Morgan y Bank of America, lo que elevaba los préstamos totales de los bancos a 842 millones de dólares. 

A instancias del fondo de inversión Providence, un aliado del club para explotar el mercado online, el Real Madrid ya había contratado en 2018 a David Hopkinson, un “gurú en marketingdeportivo” que venía de generar ingresos millonarios a las franquicias deportivas de la compañía MLSE, entre ellos los Toronto Raptors de la NBA. Pero en 2020, Hopkinson abandonó la dirección global de patrocinios del Real Madrid al ser llamado para dirigir el Madison Square Garden Sports Corp., la empresa que gestiona el mítico pabellón neoyorquino y a equipos como la escuadra de baloncesto New York Knicks y los New York Rangers de hockey.

Providence aportó un total de 200 millones a cuenta de los futuros ingresos comerciales de la entidad, lo que garantizaba al fondo estadounidense una participación del 20% de toda la facturación que acumule el club excluyendo los derechos televisivos y las ventas de taquilla.

En mayo de 2022, el club firmó un contrato de 25 años con la firma de inversión Sixth Street, y Legends, compañía de gestión de estadios y experiencias Premium para organizaciones deportivas y de grandes eventos, “para convertir al estadio Santiago Bernabéu en un espacio único y a su vez referente mundial de ocio y del entretenimiento”, lo que le aportará en el futuro nuevas fuentes de ingresos.

El presidente del club ha señalado a la prensa especializada que el reto es convertir la nueva casa de la entidad en un polo de atracción que pueda aportar 150 millones de euros adicionales sobre los 750 millones contabilizados en el último año por el club

Sobre estos ingresos se estructuran las garantías para los bonistas ya que la deuda de 575 millones no tiene respaldo hipotecario, sino que se soportará en rentabilizar los ingresos comerciales que se obtengan en el futuro.

Aunque por acuerdo de la Junta Directiva del club ni ACS ni otras constructoras de sus principales socios pudieron participar en la remodelación, lo cierto es que “muchas veces Florentino Pérez ha utilizado el poder de la marca Real Madrid para beneficio de ACS, como lo demostraron los contratos de obras que su constructora obtuvo en Colombia y en México, tras lo cual el club contrató a los futbolistas James Rodríguez y Javier el Chicharito Hernández, uno colombiano y el otro mexicano”, explica Fonzi Loaiza, tal como lo dio a conocer Proceso en su momento.

El periodista y escritor recuerda que tanto ACS como FCC fueron dos de las seis constructoras sancionadas por “formar parte del cártel de las constructoras, que durante 25 años se repartieron la obra pública de España”.

Se refiere a la sanción que en julio de 2022 impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por 203 millones de euros a seis de los principales grupos constructores por alterar entre 1992 y 2017 el proceso competitivo en las licitaciones de construcción de obras. Las sancionadas fueron Acciona Construcción, Dragados (de ACS), Ferrovial Construcción, OHL y Sacyr Construcción, que se reunían semanalmente y decidían los contratos públicos y compartían información sobre su estrategia de presentación a los concursos públicos.

         “Sin embargo, para medir el poder de este empresario –explica--, yo siempre pongo el ejemplo de la alcaldesa Manuela Carmena, que dijo que nunca asistiría al palco del Bernabéu como otros políticos, pero estuvo al lado de Florentino en el palco de los sueños cuando se hizo el anuncio que el ayuntamiento daba luz verde para estas obras de remodelación del estadio”.

Otra muestra, dice, la autorización que otorgó en marzo pasado la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, que preside José Martínez Almeida, del PP, para dos estacionamientos subterráneos que solicitó construir el Real Madrid. La titularidad de ambas instalaciones será municipal, pero la construcción y explotación será privatizada durante 40 años, un concurso público con dedicatoria para el Real Madrid por ser la entidad promotora. Este tema, no obstante, está en manos de la justicia por la oposición de los vecinos del estadio.

En Twitter circuló profusamente poco antes de la elección del 28 de mayo, un video captado por las televisoras, donde Florentino Pérez da una “colleja”, un golpe con la mano en la nunca al alcalde Almeida mientras éste habla con la prensa, y el munícipe le ríe la gracia. Y los comentarios más repetidos en esa red eran: ¿Quién manda en Madrid?.

Constructor de estadios

El 19 de mayo de 2019, el Real Madrid dio a conocer que FCC Construcción ganó “el concurso para la ejecución de las obras de remodelación del estadio Santiago Bernabéu”, un proyecto diseñado por el despacho español L35. La empresa del magnate mexicano ganó la licitación ante las constructoras Ferrovial, Acciona y San José.

El informe de evaluación de ofertas del concurso emitido por la firma de ingeniería Ayesa, contratada por el club, calificó la oferta como la “más económica y con el menor plazo de ejecución” y con un sistema constructivo que “permite minimizar las molestias a la operatividad del estadio y del entorno”.

Proceso se puso en contacto con FCC para conocer más detalles sobre los trabajos en el Bernabéu y los plazos de terminación de la obra, pero la firma dijo que no podían atender la solicitud por el acuerdo de confidencialidad suscrito con el Real Madrid.

De acuerdo con la página de internet de FCC, el grupo tiene una amplia experiencia en la construcción de estadios de fútbol, con hasta 25 proyectos de distinto calibre, siendo unos de los que más sobresalen el Allianz Arena del equipo alemán Bayern de Münich y el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid, club del que el magnate es el principal prestamista, vía Inbursa.

También construyó el estadio del RCD Espanyol, ubicado en el área metropolitana de Barcelona; el Nueva Condomina del Real Murcia; el Ramón de Carranza donde juega el Cádiz CF; el estado de El Sadar del club Osasuna.

En el pasado FCC realizó trabajos para el Camp Nou, la casa del FC Barcelona, como el museo, estacionamientos y nuevos palcos para su estadio, así como en instalaciones de la ciudad deportiva Joan Gamper. Pero en enero pasado, FCC y otras constructoras españolas quedaron fuera de la remodelación del nuevo Spotify Camp Nou del Barça, que fue confiada a la turca Limak Construction, por un costo de 900 millones de euros.

Además, FCC construyó o reformó estadios para la Eurocopa de futbol de 2008 celebrada en Austria (Salzburgo, Innsbruck y Klagenfurt). Y en Polonia 2012 participó con la construcción de cuatro estadios: el Nacional de Varsovia, el PGE Arena Gdansk, el estadio de Poznan y el MKS Stadium de Cracovia, por 500 millones de euros. 

En España también reconstruyó el Palacio de los Deportes de Madrid, tras un incendio en 2001, y La Caja Mágica, el recinto que alberga el Mutua Madrid Open de tenis, con capacidad para 18 mil personas.

Además, en el pasado la constructora se encargó de construir la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas, el anfiteatro del club y parte de la anterior cubierta del estadio Bernabéu.

  Carlos Slim hizo su arribo a España en mayo de 2008 con una primera inversión en Criteria, el brazo financiero de La Caixa, pacto en el que a cambio la banca catalana se convirtió en el socio único para la expansión de Inbursa en México y su desembarco en el mercado americano. Como parte del acuerdo, La Caixa compró, a través de Criteria, el 20% de Inbursa por mil 500 millones de euros.

 En 2010, a través de Carso Inmobiliaria, el mexicano adquirió un nuevo paquete de acciones del banco, previo a que Criteria fuera absorbida por el nuevo banco CaixaBank, convirtiéndose en uno de los principales accionistas de la entidad catalana.

 En 2014, Slim compró una participación y rescató a FCC, un grupo con presencia en 25 países de América, Europa y Medio Oriente, que enfrentaba dificultades financieras. Luego compró por 844 millones de euros la deuda que Esther Koplowitz, la familia de referencia del grupo constructor, tenía con BBVA y Bankia, alcanzando un 70% del control de la compañía. Por el accionariado de FCC han pasado grandes fortunas como Bill Gates y George Soros.

 Al tener el control de la compañía, Slim transfirió parte de los activos inmobiliarios de la misma a Realia, en la que posee el 75% del capital. Y en 2022 lanzó una OPA (Oferta Pública de Participación) parcial por la promotora inmobiliaria Metrovacesa.

En enero de 2021, el diario financiero La Información dio a conocer que Carlos Slim creó un nuevo vehículo mercantil, Finver Inversiones, dotado de 262 millones de euros, para realizar actividades de holding, como un paraguas para sus participaciones en España, que se estiman en torno a los 4 mil millones de euros.

 En la actualidad controla el 74.15% de FCC (2 mil 670 millones de euros); Realia, con 73.32% (425 millones de euros); Prisa (diario El País y Cadena Ser), con 4.30% (29 millones de euros); Real Oviedo, club de la segunda división, 64% (10 millones de euros); Jezzine Uno,100% (428 millones de euros); Soinmob Inmobiliaria, con 100% (384 millones); Metrovacesa, 5.50% (53 millones de euros) y Quabit, con 3% (1.5 millones de euros).

 Con FCC Construcción, Slim ha ganado dos mega proyectos: la remodelación del Bernabéu y, en México, junto con Carso Infraestructuras y Construcción (CICSA), el contrato de diseño, construcción y mantenimiento del tramo 2 del Tren Maya (con un importe de 700 millones de euros), que comprende de Escárcega a Calkini, que son 222 kilómetros de longitud dentro del estado de Campeche.