Economía
La actividad industrial tuvo en marzo su peor caída desde septiembre de 2021: Inegi
La actividad industrial tuvo su peor caída no vista desde septiembre del 2021, al tener una contracción de 0.90% en marzo pasado, informó el Inegi.CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La actividad industrial tuvo su peor caída no vista desde septiembre del 2021, al tener una contracción de 0.90% en marzo pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El mal desempeño del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) se debió a las contracciones de 3.52% en la minería y de 1.07% en las industrias manufactureras.
Dentro de la minería, el deterioro se concentró en los servicios relacionados, que se contrajeron 21.38% en el mes.
Sin embargo, señaló el análisis del Banco Base, esta variación no es una cifra anormal, ya que variaciones de esta magnitud han sido frecuentes en el último año. A pesar de esta fuerte contracción, a tasa anual los servicios relacionados con la minería muestran un crecimiento de 19.99 por ciento.
Por el lado de las manufacturas destacó la contracción de varios subsectores: la industria alimentaria; la industria de las bebidas y del tabaco; la fabricación de insumos textiles; la fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir; la industria de la madera; las industrias metálicas básicas; la fabricación de productos metálicos; la fabricación de maquinaria y equipo; la fabricación de equipo de transporte; y la fabricación de muebles, colchones y persianas.
Con esto, la caída de 1.07% en las manufacturas durante marzo fue la mayor desde septiembre del 2021.
De acuerdo con el análisis del banco Ve por Más, la resiliencia en el consumo y las exportaciones, la dilución de cuellos de botella y el efecto del nearshoring son factores positivos para el panorama de la industria en México.
Sin embargo, señaló, prevemos que, en adelante, la erosión del poder adquisitivo, el apretamiento monetario y un entorno económico más incierto a nivel global generen más fragilidades en el consumo, la inversión y las exportaciones, reflejándose en un menor dinamismo en la producción de bienes.
En el corto plazo, “aunque la demanda externa y local parece mostrar más resiliencia a la esperada, se anticipa que más adelante resienta el efecto de la inflación y el apretamiento monetario, lo que impactará negativamente el dinamismo de la producción industrial”, acotó el análisis.