Tipo de cambio

Estas son las desventajas de tener un “súper peso” en México

No todo es miel sobre hojuelas en el llamado “súper peso mexicano”, ya que tiene impacto en otras áreas de la economía. Estas son algunas de las afectaciones:
martes, 7 de marzo de 2023 · 20:41

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— No todo es miel sobre hojuelas en el llamado “súper peso mexicano”, ya que tiene impacto en otras áreas de la economía como la exportación de mercancías, el impacto en el valor de las remesas y un alza en las tasas de interés.

De acuerdo con José Manuel Márquez Estrada, quien es coordinador del Análisis Macroeconométrico Prospectivo del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la coyuntura de la divisa mexicana es positiva, pero no es sostenible a largo plazo.

“Un súper peso no es sinónimo de mejores condiciones para la economía. En la coyuntura nos ha ayudado, pero este tipo de cambio no es sostenible. Tampoco sería tan deseable que se apreciara más el peso porque se encarecerían mucho las exportaciones mexicanas”, advirtió en la conferencia de prensa a distancia “¿Qué viene para la economía mexicana?”

Agregó que mantener un tipo de cambio fuerte a costa de mantener un crecimiento económico bajo no es negocio, la idea sería aprovechar esta coyuntura y procurar buscar mejores condiciones para hacer que este fenómeno tenga frutos en el mediano y largo plazos.

El especialista en análisis macroeconómico recordó que, de las cuatro monedas que se han apreciado ante el dólar como el rublo de Rusia, el real de Brasil y el sol de Perú, el peso mexicano tiene el mejor rendimiento, pues actualmente se cotiza en 18.12 pesos por cada dólar.

De hecho, el investigador señaló que en 2020 nuestra moneda rebasó los 25 pesos frente a la estadunidense, la cual ha venido en caída, por lo que la tendencia del “súper peso” se puede revertir en cualquier momento.

El investigador y Eufemia Basilio Morales, quien también es especialista en estudios hacendarios y del sector público, señalaron que la apreciación del peso se deriva de múltiples factores relacionados con la política mexicana, como las restricciones del gobierno, la contracción del gasto y no incrementar la deuda durante el periodo más difícil de Covid-19.

Pero, insistieron, no implica que el efecto durará a largo plazo.

“Entre las acciones que llevaron a fortalecer nuestra moneda, está el hecho de que ante emergencia sanitaria el gobierno mexicano no se endeudó, como ocurrió con otras naciones. A esto se suman las ganancias que obtienen las empresas y las nuevas inversiones en la industria automotriz, la cuales hacen más atractivo al país para que tenga el flujo de capital”, abundaron.

El lado malo del “súper peso”

Basilio Morales comentó que el súper peso también trae consigo factores negativos, pues encarecerá las exportaciones manufactureras y agroalimentarias. Es decir, los precios de productos que salen de nuestra nación cuyos márgenes de ganancia se ven limitados.

Precisó que a lo anterior se suma el hecho de que cuando se convierten las remesas a pesos mexicanos su valor es menor, es decir, aunque se incremente la cantidad de dinero enviado al país desde el extranjero, al momento de transformarlo a la moneda local los ingresos no son elevados.

Eso no es todo, la especialista en estudios hacendarios y del sector público manifestó que pensar que el superpeso genera una derrama positiva para la economía de las personas no es del todo correcto, pues al interior de la economía continúa la inflación, las familias no tienen ingreso suficiente para adquirir los bienes de la canasta básica o se enfrenta el desempleo.

“Es lo preocupante. Por un lado, a nivel externo aparentaríamos que estamos bien. El problema es lo que ocurra dentro de la economía, como el nivel alto de precios, la falta de crecimiento, el aumento de pobreza, todo lo que ocurre en la economía interna. Por eso hay que tomarlo con cautela y quizá bajen algunos precios, pero será paulatino y solo si el peso se mantiene en su nivel actual”, enfatizó Eufemia Basilio.

Comentarios