CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La inflación acumuló nueve meses consecutivos a la baja, luego de que en octubre pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 4.26%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

No solo eso, la cifra significa el menor nivel no visto desde febrero del 2021, cuando la pandemia aún mermaba la economía nacional.

En el décimo mes del año, la inflación subyacente, la cual se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien, que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado obtuvo una tasa anual de 5.50 por ciento.

Mientras que la no subyacente registró una variación anual del 0.56 por ciento. Este índice integra solamente los productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno, los cuales se caracterizan por su elevada volatilidad de precios.

En octubre los precios que más incrementaron fueron los de la electricidad, ya que el programa de tarifas eléctricas de temporada cálida terminó su periodo de vigencia durante octubre en las siguientes ciudades:

Mérida, Monterrey, Acapulco, Torreón, Veracruz, Villahermosa, Tampico, Monclova, Chetumal, Iguala, Tepic, San Andrés Tuxtla, Campeche, Tehuantepec, Cd. Acuña, Cancún, Coatzacoalcos y Tuxtla Gutiérrez.

También subió el costo de la zanahoria, el gas doméstico LP, el azúcar, la vivienda propia, el transporte aéreo, el frijol, los servicios turísticos en paquete, así como las loncherías, fondas, torterías y taquerías.

En contraste, disminuyeron los precios del jitomate, pollo, cebolla, naranja, aguacate, plátanos, limón, lechuga y col, el huevo, entre otros.

De acuerdo con el análisis del Banco Base, la inflación de México se ha desacelerado.

Sin embargo, todavía existen dos grandes preocupaciones: el subcomponente de mercancías alimenticias, que en octubre mostró una aceleración con respecto al mes anterior y el subcomponente de servicios, que continúa mostrando resistencia a disminuir.

“Es importante destacar que, las disminuciones de la inflación general de México han estado sustentadas principalmente en el componente no subyacente. Por lo anterior y por efectos estacionales, se mantiene la expectativa de que la inflación repuntará hacia el cierre del año a 4.6%”, adelantó el análisis.