LONDRES (AP) — El cártel petrolero de la OPEP, liderado por Arabia Saudí y con productores aliados como Rusia, tomó medidas el jueves para apuntalar los precios del crudo, como prolongar hasta el próximo año algunos recortes de producción e incorporar al prometedor proveedor de petróleo Brasil.

Los precios bajos del petróleo han sido algo bueno para los conductores estadunidenses, que han podido llenar sus tanques de gasolina por menos dinero en los últimos meses. Pero es una mala noticia para los países de la OPEP+, cuyos ingresos petroleros impulsan sus economías y que no han logrado hacer subir los precios pese al temor inicial de que la guerra entre Israel y Hamás pudiera afectar la oferta.

Los ministros del petróleo de la OPEP+ salieron de una reunión virtual con más de 2 millones de barriles por día en recortes voluntarios durante los primeros tres meses del próximo año, y declararon que Brasil se unirá al bloque en enero, sumando a uno de los productores de petróleo de más rápido crecimiento del mundo a una alianza que trata de controlar el suministro global.

Sin embargo, los amplios recortes impuestos por la OPEP+ y los países miembros individuales desde octubre de 2022 no han producido cambios duraderos en los precios del petróleo debido a las preocupaciones sobre el exceso de oferta en una economía global debilitada, algo que puede reducir la sed de petróleo para viajes y la industria.

El mercado incluso hizo caso omiso de la nueva medida, aunque representa aproximadamente el 2% del suministro mundial.

Jorge León, vicepresidente sénior de investigación del mercado petrolero de Rystad Energy, calificó la reunión de "un poco decepcionante" para la OPEP+ y de "agridulce" para Arabia Saudí en particular, porque no pudo convencer a todo el grupo de que se comprometiera a recortar la producción.

El mercado también se sintió defraudado, porque "probablemente esperaba un acuerdo que cubriera el primer semestre del año que viene", dijo.

Arabia Saudí encabezó los recortes voluntarios el jueves, extendiendo su reducción de 1 millón de barriles por día hasta marzo de 2024. Le siguió Rusia, que anunció que recortará 500 mil barriles por día de crudo y derivados, y luego Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán con cantidades menores.

Rusia quiere precios más altos del petróleo para tener más dinero para su guerra contra Ucrania, mientras que los saudíes tienen que ganar casi 86 dólares por barril para cumplir sus objetivos de gasto planificados, según la última estimación del Fondo Monetario Internacional.

Ahora, el riesgo es que los crecientes recortes de producción podrían reducir la influencia de la OPEP+ sobre los suministros de petróleo a medida que otros países aumentan su producción.

Se prevé que la ampliación de los recortes mantenga los precios del crudo en el rango de 80 a 85 dólares por barril durante el primer semestre del año, dijo León.

La incorporación de Brasil, que según la Agencia Internacional de Energía (AIE) también ha estado produciendo cantidades récord de petróleo este año, dará una ventaja a la OPEP+.

José Chrispiniano, secretario de prensa del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que se está analizando la invitación.