CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O reconoció que la economía mexicana no está en una situación ideal para enfrentar una crisis como la recesión ocurrida en el 2020.

Durante su presentación en la Reunión Nacional de Consejeros Nacionales 2022 de BBVA México, el encargado de las finanzas públicas del país señaló:

“Necesitamos más espacio de tiempo para cantar plena recuperación en todos estos sectores. De tal manera que es una economía que, no diría yo que está en una situación ideal para una gran crisis como la que tuvimos en 2020, pero es una economía bastante diversificada que puede echar mano de diferentes sectores”.

“No solamente fue una caída en el nivel de actividad, sino que vino acompañada de serias presiones sobre el sistema de salud y una demanda imperiosa, porque el gobierno reaccionara con una estrategia consistente”, abundó el funcionario.

El titular de la SHCP reconoció también que la economía aún no recupera los niveles prepandemia:

“Nos ha costado trabajo alcanzar el nivel previo a 2020 por la fuerte caída que tuvimos ese año, y después la falta de cadena de suministro en las industrias, que son las que más rápido responden a las caídas del PIB en la etapa de recuperación”.

Sin embargo, la Secretaría de Hacienda prevé que la economía mexicana crezca en niveles superiores al 3%; mientras que especialistas del sector privado, organismos internacionales y el mismo Banco de México (Banxico) recortaron su pronóstico a niveles inferiores al 2%.

Aún con todo lo anterior, el secretario de Hacienda destacó en la ceremonia por el 85 aniversario de Bancomext que México está “con sólidos fundamentos macroeconómicos que permiten avizorar que puede sortear con éxito un complicado panorama que se presenta ante los temores no sólo de una desaceleración de la economía mundial, sino de un proceso inflacionario con aumentos de tasa de interés que puede ser bastante desestabilizador para los flujos de crédito”.

Recordó que en el primer trimestre del año la actividad económica reportó un avance de 1.8% a tasa anual, mayor a 1.2% en el último trimestre del año pasado. La demanda interna se ha venido recuperando, favorecida por la inversión fija bruta, la cual aceleró su ritmo de crecimiento en el mes de enero, con lo que concretó una completa recuperación respecto del nivel prepandemia.

En el mercado laboral, en febrero y marzo el empleo comenzó a recuperarse en línea con la mejora de las condiciones epidemiológicas, la movilidad de la población y la actividad económica.

Mientras que la inflación se encuentra presionada al alza por diversos factores externos como el aumento en los precios de las materias primas, el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, la menor oferta de partes y componentes derivada de la disrupción de cadenas de suministro y las sequías, que repercutieron en los precios de productos agropecuarios, entre otros.