Reforma eléctrica
El CCE destaca la "responsabilidad" de diputados tras el rechazo a la reforma eléctrica
Es el momento de actuar con unidad y visión de futuro, pidió el organismo que preside Francisco Cervantes Díaz; la Coparmex critica que no se hubieran considerado las aportaciones del Parlamento Abierto.CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La cúpula empresarial del país celebró la decisión de la Cámara de Diputados de marcha atrás a la reforma eléctrica impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mediante un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial, organismo presidido por Francisco Cervantes Díaz, reconoció “la responsabilidad que mostraron las y los legisladores federales en el debate sobre la reforma eléctrica” y se declaró dispuesto a colaborar con todos los niveles de gobierno para mantener “una industria eléctrica sana”.
“El Consejo reitera su disposición de seguir colaborando para mantener una industria eléctrica sana, fuerte y competitiva. Es momento de actuar con unidad y visión de futuro. En el sector eléctrico se requiere la participación de todos: gobierno, reguladores, empresas públicas y privadas, para lograr el beneficio efectivo de las familias mexicanas”.
De acuerdo con el CCE, la decisión de echar atrás la reforma se dio “en un proceso democrático, y dentro de los canales institucionales que establece el marco jurídico, las y los legisladores decidieron con su voto”.
Asimismo, agregó, el CCE sostiene su compromiso de contribuir con todos los actores interesados para que México tenga energía suficiente, barata y limpia para combatir el cambio climático y lograr que la economía crezca.
El CCE incluye entre sus afiliados al sector industrial, que representa el 60% del consumo eléctrico del país, así como el comercial, el agropecuario, turístico y financiero, y a diversas empresas que han desarrollado e invertido en proyectos de generación eléctrica.
Por ello, señaló, expresa su interés en trabajar para impulsar condiciones que incentiven la inversión, la innovación y la competencia en la economía, priorizando siempre a las familias mexicanas.
“Un país abierto y moderno como el nuestro requiere de un marco legal claro, transparente y confiable, así como de la aplicación de criterios técnicos en la operación del sector energético”, abundó.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que la reforma no fue aprobada porque la mayoría parlamentaria desestimó el diálogo, buscó imponerse “sin cambiar ni una coma”, y le faltó voluntad y generosidad.
Además criticó que no se haya tomado en cuenta las participaciones de expertos, representantes del sector empresarial y académicos en el Parlamento Abierto, lo que convierte a este importante mecanismo de participación “en una mera simulación”.
De acuerdo con el organismo patronal, el parlamento abierto sobre esta reforma aportó muchísimos elementos destacados para mejorar el sistema eléctrico nacional. Más de 150 horas de discusión con expertos tendrían que haber sido atendidas y el resultado hubiese sido otro.
“México ganó: la oposición impidió que se aprobara una reforma eléctrica que afectaba a las familias, al medio ambiente y a la competitividad”, dice la Coparmex en su comunicado.