ACAPULCO, Gro. (apro).– Entre aplausos del sector bancario y financiero congregados en la inauguración de la 85 Convención Bancaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador se disculpó por adelantar en su conferencia matutina la decisión de política monetaria correspondiente al Banco de México (Banxico) y aseguró que respetará la autonomía del organismo central.

“Aquí quiero ofrecer una disculpa a la gobernadora del Banco de México y a los vicegobernadores porque recibí la información anoche de que había tomado la decisión de incrementar la tasa al 6.5%... Pensé que ya se había hecho público y hoy en la mañana hablé del tema, pero quiero decirles que reafirmo mi compromiso de respetar la autonomía del Banco de México”, señaló el tabasqueño.

Instantes antes, en su discurso, López Obrador insistió que desde el día de ayer el Banxico realizó el ajuste a la Tasa de Interés.

“Aunque el Banco de México aumentó ayer la tasa de fondeo a 6.50%, de todas formas es menor al 8% de cuando se recibió al principio del gobierno”.

Aunque el supuesto gazapo fue criticado por especialistas y otros sectores financieros porque implica una violación a la autonomía y confidencialidad de las decisiones al interior de la Junta de Gobierno del banco central, para los banqueros reunidos en Acapulco no hubo tal violación.

De hecho, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) se limitó a decir que, bajo el mandato de Victoria Rodríguez Ceja, la autonomía del Banco de México no está en riesgo.

“Yo he tenido la oportunidad de reunirme ya en dos ocasiones con la gobernadora del banco central, y claramente nos ha indicado y nos ha expresado la autonomía que le ha dado tanto el presidente del gobierno federal y como su apoyo con la Junta de Gobierno, y no vemos ningún riesgo de que se pierda ningún tipo de autonomía con la nueva gobernadora”, señaló.

Sin embargo, diferentes organismos opinaron lo contrario. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) advirtió que “cualquier acción que afecte el buen funcionamiento del Banco Central, conlleva el riesgo de afectar la credibilidad de la institución y la efectividad de sus resultados, en detrimento del entorno económico y de negocios del país, y poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica de México y la inversión como uno de los motores más importantes del crecimiento económico”.

O la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que mostró su preocupación de que las decisiones que toma la Junta de Gobierno del Banco central se den a conocer y se difundan antes de que sean oficializadas por el propio órgano autónomo.

“Son hechos que vulneran la autonomía y la ley del banco central, y que no deben repetirse para garantizar la independencia en la toma de decisiones y la efectividad de la política monetaria. Es delicado, en particular, cuando se trata de decisiones como el incremento o decremento de tasas de interés, que repercuten en el control de la inflación, que de hecho se ubica en los niveles más altos en dos décadas”.

O el Grupo Financiero Monex, que consideró que “independientemente de las implicaciones para la política monetaria, el cambio en los procedimientos para la comunicación de la decisión abona a la incertidumbre sobre el marco institucional y refuerza la noción de vulnerabilidad del estado de derecho en México”.

Así, López Obrador aprovechó los micrófonos del mayor foro financiero para el país para disculparse, aunque no señaló de quién fue la voz que le adelantó la decisión del supuesto organismo autónomo.